{"id":6236,"date":"1998-12-01T00:00:10","date_gmt":"1998-11-30T22:00:10","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6236"},"modified":"1998-12-01T00:00:10","modified_gmt":"1998-11-30T22:00:10","slug":"la-muerte-y-la-doncella","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-muerte-y-la-doncella\/","title":{"rendered":"LA MUERTE Y LA DONCELLA"},"content":{"rendered":"

(Escrito el 30 de octubre de 1998, horas despu\u00e9s de que los tribunales ingleses dieran carta blanca a A. Pinochet). <\/em>Desde que llevo ocup\u00e1ndome de esta secci\u00f3n, tengo acumuladas en el caj\u00f3n de la memoria una serie de pel\u00edculas-talism\u00e1n sobre las que desear\u00eda escribir y a las que, sin embargo, no me atrevo a acercarme. Se trata de piezas que, por su especial intensidad, me resultan tan atrayentes como inc\u00f3modas, me invitan tanto a la palabra crispada como al silencio. Aguardan, pacientes, una bocanada de historia que las haga regresar desde su condici\u00f3n de celuloide varado a las aguas turbias de la candente realidad. S\u00f3lo entonces recurro a ellas, cuando algo enciende la luz de mi conciencia y me espolea la voz. Entre estas cintas tan significativas para mi sensibilidad personal se encuentran t\u00edtulos como Ni\u00f1os robados, Before the rain, Hombres armados, Un lugar en el mundo, Y la vida contin\u00faa y <\/em>otras, en las cuales se abordan temas que me afectan tanto que, con tocarme los ojos, llegan a revolver \u00edntegramente la trastienda de mis principios.<\/p>\n

La muerte y la doncella <\/em>pertenece a esta selecta recua de im\u00e1genes cuya visi\u00f3n me provoca goce y dolor en id\u00e9nticas proporciones. En esta pel\u00edcula de Polanski se nos cuenta una historia, por desgracia, permanente\u00admente actual: en un lugar inconcreto de Sudam\u00e9rica, una mujer (Paulina), torturada y violada durante el r\u00e9gi\u00admen militar que asol\u00f3 hace escaso tiempo a su pa\u00eds, cree reconocer por la voz al m\u00e9dico (Dr. Miranda) que dirigi\u00f3 y ejecut\u00f3, quince a\u00f1os atr\u00e1s, esas aberraciones. Ahora la naci\u00f3n vive en una democracia incipiente, en la que se ha decidido sobreseer todos los casos de delitos que no culminaran con la muerte de las v\u00edctimas. El marido de Paulina (Gerardo) es el abogado elegido por el Estado para presidir una comisi\u00f3n investigado\u00adra de los casos de tortura que concluyeron de forma fatal. Los tres personajes coinciden, casualmente, una noche tormentosa, en la casa del matrimonio. All\u00ed, Paulina, despu\u00e9s de apresar al Dr. Miranda y someterle a una serie de vejaciones, se dispone a abrir una suerte de proceso pseudolegal para reemplazar ese juicio real que nunca tendr\u00e1 lugar. No obstante, el doctor defender\u00e1 con encono su falta de implicaci\u00f3n en los hechos imputados…<\/p>\n

A partir de este planteamiento, en una atm\u00f3sfera opresiva, con la \u00fanica comparecencia de estos tres per\u00adsonajes, de fuerte componente simb\u00f3lico (la v\u00edctima, el presunto verdugo y el representante de la justicia), la pel\u00edcula desgrana con contundencia, lejos de cualquier esquematismo, las tirantes relaciones cruzadas: la alianza matrimonial, los hilos de la justicia y los muelles del poder se entremezclan y se tensan hasta el mismo l\u00edmite de su resistencia.<\/p>\n

Indudablemente, la situaci\u00f3n admite innumerables y sugerentes posibilidades de tratamiento que Polanski no desaprovecha. Si el suspense de la pel\u00edcula se sostiene sobre la incertidumbre de la participaci\u00f3n del doc\u00adtor Miranda en los sucesos, s\u00f3lo resuelta (de forma inteligentemente ambigua) al final, esta intriga abre paso a otros temas de hondo calado:<\/p>\n