{"id":6363,"date":"1998-07-01T00:00:36","date_gmt":"1998-06-30T22:00:36","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6363"},"modified":"1998-07-01T00:00:36","modified_gmt":"1998-06-30T22:00:36","slug":"la-droga-es-nuestra-casa-o-lo-que-salva-es-el-amor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-droga-es-nuestra-casa-o-lo-que-salva-es-el-amor\/","title":{"rendered":"La droga es nuestra casa o… lo que salva es el amor"},"content":{"rendered":"
Emma cuenta c\u00f3mo ha vivido el \u00abinfierno de la droga\u00bb en un hermano.<\/p>\n
<\/p>\n
El dolor, <\/em>cuando es profundo y duele mu\u00adcho, es una de esas experiencias que cuesta integrar (lo cual no supone comprender, ni justificar, ni mucho menos exaltar).<\/p>\n La imagen que mejor expresa para m\u00ed esta experiencia es la de bajar a los infiernos, <\/em>algo que uno no elige ni desea, pero que la vida impone a millones de personas. Los \u00abc\u00edrculos infernales\u00bb de nuestro mundo son innumera\u00adbles. Te\u00f3ricamente los conocemos, pero… \u00a1qu\u00e9 distinto es cuando la vida te introduce de lleno en alguno de ellos! A m\u00ed y a los m\u00ed\u00ados la vida nos introdujo concretamente en el \u00abc\u00edrculo diab\u00f3lico\u00bb de la droga, <\/em>la marginaci\u00f3n, la delincuencia, la c\u00e1rcel, el sida…, al final del cual s\u00f3lo se vislumbra, antes o despu\u00e9s, la muerte.<\/p>\n La primera palabra es de protesta y denun\u00adcia de la hipocres\u00eda de una sociedad <\/em>que ve per\u00adderse a una generaci\u00f3n entera de j\u00f3venes, y que para defenderse de una situaci\u00f3n que ella misma genera y de la que se aprovecha, s\u00f3lo acierta a encarcelar a las v\u00edctimas… y no encuentra delito en los Oubi\u00f1as <\/em>de turno, en\u00adriquecidos a costa de miles de muertos.<\/p>\n Tambi\u00e9n una se asombra de la solidaridad <\/em>que muchas veces provoca… En este abismo de dolor y muerte, los sentimientos se agol\u00adpan y es muy dif\u00edcil evitar preguntas que no tienen respuesta: \u00bfpor qu\u00e9?, <\/em>\u00bfpor qu\u00e9 una vez m\u00e1s el triunfo de la injusticia y el mal?, \u00bfpor qu\u00e9 tantas muertes inocentes? La rabia y la re\u00adbeld\u00eda <\/em>asoman una y mil veces, y es bueno no acallarlas demasiado pronto, al menos hasta reconvertir esa energ\u00eda en lucha contra las causas de ese mal y en misericordia compasi\u00adva para sus v\u00edctimas.<\/p>\n <\/p>\n Al comienzo, cuando descubrimos que mi hermano y la que ser\u00eda despu\u00e9s su mujer es\u00adtaban enganchados a esa rueda infernal, toda la familia luch\u00f3 unida con la esperanza de<\/p>\n una pronta salida. Despu\u00e9s fuimos descu\u00adbriendo que hay que permanecer esperando contra toda esperanza razonable, <\/em>para ir apren\u00addiendo poco a poco (a nosotros nos cost\u00f3 m\u00e1s de 16 a\u00f1os) a seguir ah\u00ed, amando y luchando. Cuando se intuye la recuperaci\u00f3n deseada y la salida del \u00abc\u00edrculo infernal\u00bb, se comprueba enmudecido que lo que amanece (el sida) es m\u00e1s dolor… Se enmudece porque no hay pa\u00adlabras para expresar el mazazo que una noti\u00adcia as\u00ed te produce. El sentimiento global es de frustraci\u00f3n y de fracaso. No nos merec\u00edamos este final. \u00bfPara qu\u00e9 tanto luchar? \u00bfPara qu\u00e9 amor? D\u00f3nde est\u00e1s, Dios, <\/em>y qu\u00e9 palabras pue\u00addes decir ante esto…? El \u00abDios m\u00edo: \u00bfpor qu\u00e9 nos has abandonado?\u00bb, <\/em>resuena con mucha fuerza en el coraz\u00f3n y se hace plegaria y pro\u00adtesta.<\/p>\n <\/p>\n En estos momentos asoma a\u00fan otro gran enemigo, el miedo paralizador. <\/em>En este trance s\u00f3lo cabe callar ante el misterio y permane\u00adcer, en la noche, sin fuerzas para seguir cami\u00adnando, a la espera de una Palabra que pueda dar alg\u00fan sentido, alguna fuerza para per\u00admanecer en la lucha por la vida…, mientras dure. El silencio de Dios <\/em>se rompe: \u00abEl \u00e1ngel le dijo: Lev\u00e1ntate y come, que el camino es supe\u00adrior a tus fuerzas\u00bb <\/em>(1Re 19,7-8). \u00a1Qu\u00e9 alivio produce sentir que alguien se hace cargo de tu situaci\u00f3n… Es la hora de reconocer y agra\u00addecer a los \u00ab\u00e1ngeles\u00bb <\/em>que, a lo largo del cami\u00adno, te alimentan con el pan de la solidaridad, de la cercan\u00eda, de la gratuidad…<\/p>\n Una experiencia honda de dolor puede suponer tambi\u00e9n un lugar de revelaci\u00f3n. Re\u00advelaci\u00f3n de la realidad, de la propia verdad y de la verdad de Dios si se cree en \u00e9l.<\/p>\n o Pero es, sobre todo, lugar privilegiado pa\u00adra decantar la hondura del amor. <\/em>La gratuidad del amor tiene ah\u00ed una prueba de fuego: no s\u00f3lo esperar la recompensa o la respuesta del ser amado, sino tambi\u00e9n aceptar su \u00abinutilidad\u00bb… En esos momentos no sirve de mucho decirse que el amor entregado no se pierde nunca, aunque sepas que eso es verdad, pues la primera beneficiaria eres t\u00fa misma… Es entonces, sobre todo, cuando puede acontecer la gracia de barruntar algo de la verdad del Dios revelado en Jes\u00fas.<\/em><\/p>\n A lo largo de estos 18 a\u00f1os he tenido la oca\u00adsi\u00f3n de revivir infinidad de veces la expe\u00adriencia del Padre-Madre bueno de lapar\u00e1bola del hijo pr\u00f3digo… <\/em>La de un amor que \u00abdiscul\u00adpa siempre, perdona siempre…\u00bb. Un amor que \u00abse olvida de ofensas y agravios…\u00bb. Todo eso es verdad -dec\u00eda nuestra madre- pero es mi hijo y no puedo dejar de quererlo\u00bb. \u00abTodo esto, aqu\u00ed totalmente balbucido, ha si\u00addo para m\u00ed el mejor camino para abrirme a la Fe en el Dios Amor incondicional <\/em>del que habl\u00f3 Jes\u00fas. Porque si unos padres saben amar as\u00ed, \u00bfpuede Dios amar menos… y peor?<\/em><\/p>\n El rostro de Dios en el que creo, es el que me han mostrado mis padres, y tantos otros que luchan contra el dolor y sus causas con todas sus fuerzas. Quiz\u00e1 por ello ahora mi fe alcanza a barruntar que Dios estaba presente en la cruz del Hijo, amando impotentemente. Nada hay m\u00e1s inerme que el amor. Tampoco \u00c9l \u00abpudo\u00bb librar de la muerte al Hijo amado; pero no s\u00f3lo nos capacita para esperar la vi\u00ad<\/p>\n da definitiva, sino que nos muestra que ya hay una manera de vivir que es germen de resurrecci\u00f3n. \u00c9sta es la esperanza que nos alienta.<\/p>\n <\/p>\n Lo que salva es el amor. <\/em>El amor hace posible que el dolor no nos queme, libra de la deses\u00adperaci\u00f3n, da vida, sostiene, cura, hace crecer, capacita para poder perder la vida y entre\u00adgarla. La salvaci\u00f3n acontece en la historia, no desde los que tienen el poder, sino desde los que aman… <\/em>Saber permanecer y sufrir con y por el otro es lo m\u00e1s importante que la vida puede ense\u00f1arte… Desde aqu\u00ed se descubre c\u00f3mo es posible que un dolor pueda llegar a ser dolor de parto, y no de aborto o de muerte.<\/p>\n En esta experiencia se me ha revelado el Dios de Jes\u00fas: con nosotros, para nosotros, a merced de nosotros y como nosotros. En una conversaci\u00f3n que tuve con mi hermano, me arriesgu\u00e9 a preguntarle c\u00f3mo se sent\u00eda ante un final que se prev\u00e9 cercano, c\u00f3mo ve\u00eda ahora la vida, si cre\u00eda en la otra vida y en Dios…<\/p>\n Su respuesta fue la siguiente: \u00abAhora, a mis 37 a\u00f1os, descubro que he perdido la vida porque no he aprendido a amar…<\/em>No s\u00e9 si hay otra vi\u00adda. Si no la hay, al fin se ha terminado para mi y para todos vosotros este infierno. Si la hay, y en ella me aguarda Dios, despu\u00e9s de la experiencia familiar vivida no, puedo te\u00adner miedo a encontrarme con El\u00bb. Se ha muerto mi padre. En los \u00faltimos momentos ha escuchado de boca de su hijo -mi her\u00admano- unas palabras muy importantes: \u00abPerd\u00f3n… Gracias… A pesar de todo, siem\u00adpre te he querido y, sobre todo, siempre me he sentido querido por ti. Vete en paz, ya me dejas fuera de esta mierda. Vete prepar\u00e1ndo\u00adme all\u00e1 un buen lugar\u00bb.<\/p>\n EMMA<\/p>\n PARA HACER<\/p>\n JOS\u00c9 SORANDO<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Emma cuenta c\u00f3mo ha vivido el \u00abinfierno de la droga\u00bb en un hermano. La experiencia del dolor El dolor, cuando es profundo y duele mu\u00adcho, es una de esas experiencias que cuesta integrar (lo cual no supone comprender, ni justificar, ni mucho menos exaltar). 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