{"id":9929,"date":"2017-02-17T09:00:15","date_gmt":"2017-02-17T07:00:15","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9929"},"modified":"2017-02-17T09:00:15","modified_gmt":"2017-02-17T07:00:15","slug":"acompanar-la-vida-del-joven-tiempo-y-suelo-sagrado","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/acompanar-la-vida-del-joven-tiempo-y-suelo-sagrado\/","title":{"rendered":"Acompa\u00f1ar la vida del joven: tiempo y suelo sagrado."},"content":{"rendered":"
\u00abDesc\u00e1lzate, pues el suelo que pisas
\nes tierra sagrada\u201d. (Ex 3, 5)<\/p><\/blockquote>\nEn las ra\u00edces de la tradici\u00f3n oriental, m\u00e1s all\u00e1 de la mera costumbre social, el respeto a lo sagrado suele traducirse en signo de humildad y deseo de pureza para quien espera en su divinidad. As\u00ed, no resulta tan extra\u00f1a la contemplaci\u00f3n de la escena b\u00edblica que acompa\u00f1a estas l\u00edneas: Mois\u00e9s es llamado a descalzarse ante la presencia de Dios. Sin duda, impacta el contexto en que se produce este famoso y fecundo di\u00e1logo en el que el \u201cliberador\u201d del pueblo de Israel, a\u00fan bajo el yugo egipcio, recibe su misi\u00f3n; la zarza ardiente, incombustible, tiende a impresionar tanto al lector que eclipsa, por ejemplo, la rutinaria labor que desarrollaba Mois\u00e9s (\u201capacentar el reba\u00f1o\u201d; de nuevo, nos topamos con la figura del pastor), entre malezas y polvo que \u201censuciaban\u201d sus sandalias, posiblemente ya desgastadas como consecuencia de los pedregosos caminos por los que se ve\u00eda obligado a transhumar. De hecho, el texto sagrado dice que Mois\u00e9s hab\u00eda llevado sus ovejas m\u00e1s all\u00e1 del desierto, lo cual induce a pensar que su calzado hab\u00eda sufrido la dureza de la tierra \u00e1rida y la incomodidad del polvo de arena. Una sugerente met\u00e1fora de la vida. Ahora bien, ante Dios, Mois\u00e9s se presentar\u00e1 desprovisto de toda impureza, simbolizada en ese gesto de descalzarse. Aun no siendo consciente, Mois\u00e9s se encuentra en un lugar sagrado, en un momento sagrado, por la presencia de Dios, que sale a su encuentro.<\/p>\n
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Los educadores que, corresponsablemente, participamos de la misi\u00f3n salesiana en todas las dimensiones educativo-pastorales de nuestras casas contemplamos la realidad juvenil con una mirada no solo esperanzadora y optimista, sino tambi\u00e9n teol\u00f3gica. Sabemos que Dios nos env\u00eda a los j\u00f3venes y somos conscientes de que en los j\u00f3venes hallamos la huella de Dios. Reconozco que siempre me ha gustado concebir a cada muchacho con el que me encuentro como el m\u00e1s precioso \u201csacramento salesiano\u201d. Cada encuentro con cada uno de nuestros j\u00f3venes es tiempo sagrado, tiempo de gracia. Una oportunidad paradigm\u00e1tica para hacer visible el sentido de nuestra tarea apost\u00f3lica.<\/p>\n
Por todo ello, llamados como somos a acompa\u00f1ar no solo ambientes y grupos juveniles, sino tambi\u00e9n, y sobre todo, a cada joven de forma personal, nos presentamos como Mois\u00e9s lo hizo ante la presencia del enviado de Yahv\u00e9, esto es, \u201cdescalzos\u201d, con profundo sentido de respeto y responsabilidad para con la misi\u00f3n que del Se\u00f1or hemos recibido y generosamente hemos aceptado. Caminar junto a nuestros chicos y chicas la senda de su vida es, para nosotros, pisar suelo sagrado. No valen, pues, frivolidades ni puede trivializarse la labor del acompa\u00f1amiento. Cuidar con mimo el encuentro personal con los destinatarios de nuestra misi\u00f3n educativa y pastoral exige de nosotros, acompa\u00f1antes, la mejor de las disposiciones humanas y espirituales.<\/p>\n
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Los frutos que de este encuentro brotan, lo sabemos por experiencia, suelen ser transformadores, tanto para quien acompa\u00f1a como para quien es acompa\u00f1ado. Porque no deja de ser un encuentro interpersonal que sucede en un tiempo sagrado y en una tierra sagrada, como lo es la vida humana.<\/p>\n
Sergio Mart\u00edn Rodr\u00edguez<\/strong><\/p>\n
Educador salesiano en el colegio de Barakaldo (Vizcaya)
\nAspirante a Salesiano Cooperador.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"\u00abDesc\u00e1lzate, pues el suelo que pisas es tierra sagrada\u201d. (Ex 3, 5) En las ra\u00edces de la tradici\u00f3n oriental, m\u00e1s all\u00e1 de la mera costumbre social, el respeto a lo sagrado suele traducirse en signo de humildad y deseo de pureza para quien espera en su divinidad. As\u00ed, no resulta tan extra\u00f1a la contemplaci\u00f3n de […]<\/p>\n","protected":false},"author":13,"featured_media":9932,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[225,805],"tags":[],"class_list":["post-9929","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-blog","category-en-clave-de-fe"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9929","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/13"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9929"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9929\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9929"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9929"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9929"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}