Desde hace unos años, la saga de novelas “Canción de Hielo y Fuego”, origen de la famosa serie de televisión “Juego de Tronos”, está en boca de todos. El autor, George R. R. Martin, ha ido creando un pequeño universo, muy violento, mágico y pasional, que es una especie de reflejo de la historia de la humanidad, con sus relaciones sociales, económicas, políticas, militares y artísticas.
También están muy presentes las religiones. El autor ha inventado una serie de religiones correspondientes a las diversas zonas geográficas y épocas que va describiendo. Estas religiones guardan un gran paralelismo con las religiones que han existido y existen realmente en nuestro mundo.
- Por un lado, hay religiones antiguas, como la que adora a los Antiguos Dioses de los Hijos del Bosque (muy parecida a las antiguas religiones griegas o a las religiones animistas africanas) o la que cree en el Dios Ahogado de las Islas del Hierro, con su lema “Lo que está muerto no puede morir, sino que se alza de nuevo, más duro, más fuerte”. Los recién nacidos son “ahogados” en sus aguas en una ceremonia parecida al bautismo, pero su clero (los Hombres Ahogados) efectivamente se ahogan y son devueltos a la vida a continuación.
- Después tenemos la religión predominante e institucionalizada en Poniente, la Fe de los Siete. Esta Fe venera a los Siete, una única deidad con siete aspectos o rostros: El Padre, La Madre, El Guerrero, la Doncella, La Vieja, El Desconocido y El Herrero. Esta religión politeísta está muy organizada, con su gran tempo, el Gran Septo de Baelor, gobernado por el Gran Septón Supremo o Gorrión Supremo, algo así como su Papa. Los siete tienen a su servicio a septones (clérigos) y a las hermanas silenciosas (que se encargan de los muertos). Cuentan con un brazo armado, los Hijos del Guerrero, una orden militar recientemente reinstaurada (¿Los Templarios?). Según avanza la serie, comprobamos la ansiosa búsqueda de poder de esta religión y su intento de dominar las instituciones políticas, por medio de una especie de Inquisición.
- Por fin, asistimos a la llegada de una nueva religión, que es monoteísta, la de los adoradores de R’hllor, el Señor de la Luz. Los seguidores de R’hllor lo adoran como dios de la luz, calor y vida. Buscan su protección, pues “La noche es oscura y alberga horrores”. El clero de la religión de R’hllor son los llamados sacerdotes rojos, por el color de las túnicas que visten. Una mujer, Melissandre, es la más conocida en la serie. La llegada de esta religión recuerda mucho la sustitución de las religiones politeístas por las monoteístas (judaísmo, cristianismo, islam) en un cierto momento (denominado “tiempo eje” por el filósofo Karl Jaspers) en la historia de la humanidad.
En mi opinión, George R. R. Martin nos deja tres ideas:
- Todas las culturas han tenido y tendrán su religión, unas más exóticas que otras. En esto estoy de acuerdo con él. No tanto en las otras dos ideas.
- Esta abundancia de religiones alimenta una pregunta muy frecuente actualmente: “Si hay tantas religiones, ¿no serán todas falsas? ¿O son todas verdaderas e intercambiables? ¿Da lo mismo una que otra?” La respuesta cristiana la encontramos en el evangelio de San Juan: “A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito [o sea, Jesucristo], que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer” (Juan 1,18). Como a Dios nadie lo ha visto nunca, lo mejor es fiarnos de alguien que nos parezca digno de confianza, que haya mostrado con su vida entera que es coherente y fiable, y nadie mejor que Jesús de Nazaret. En vez de imaginarme yo a Dios, me fío de lo que nos ha dicho y mostrado Jesús. Por eso, la teología actual dice: ¿Cómo es Dios? Como Jesús. Como actúa y vive Jesús, así es Dios.
- La lucha por el poder caracteriza a todas las religiones de Juego de Tronos. Es una tentación constante para los grupos religiosos humanos, con frecuencia recurriendo a la violencia. Es importante darnos cuenta de que Jesús quería todo lo contrario: “Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos” (Mt 20,25-28).
– Os invito a buscar más parecidos y diferencias entre las religiones de Juego de tronos y la del Evangelio de Jesús. Sobre la religión en esta serie podéis encontrar mucha información en estas webs:
Jesús Rojano, Director de Misión Joven
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