El árbol de la vida

1 julio 2012

The tree of life (2011). Dirección y guion: Terrence Malick. Actores: Brad Pitt (Sr. O’Brien), Sean Penn (Jack), Jessica Chastain (Sra. O’Brien), Fiona Shaw (abuela), Irene Bedard (mensajera), Hunter McCracken (Jack joven), Laramie Eppler (R.L.), Tye Sheridan (Steve).

La breve obra del silencioso Terrence Malick destaca por las reacciones que ha ido provocando con cada uno de sus estrenos: Malas Tierras (1973), Días del cielo (1978), La delgada línea roja (1998), El nuevo mundo (2005) y El Árbol de la vida (2011).

Unas constantes temáticas y estilísticas se van consolidando hasta conseguir un aire reconocible para quienes siguen sus pasos: la voz en off, el tono lírico, los personajes que se funden en un ambiente panteísta, la búsqueda de la identidad propia lejos de los estereotipos sociales.

“La forma de trabajar de Terry me hace pensar en un pintor impresionista, que compone su obra a partir de pequeños retazos de memoria: la risa de un hermano, el recuerdo del padre sentado leyendo el diario, la sonrisa de la madre.” (Jessica Chastain)

Estos elementos se reiteran y amplían en El árbol de la vida, donde las inquietudes y los trazos autobiográficos se combinan pausadamente en un conjunto que recuerda más una sinfonía musical que el clásico relato cinematográfico. Espectáculo fascinante para unos e insufrible para otros.

“Aunque el personaje que encarno en este filme pertenece a lo que se llame gente normal, no es, por ello, menos complejo. Mi propio padre nunca fue tan violento como el que interpreto. Pero también era el producto de su época. Con la madurez, tiendo a escoger los papeles más ligados a mi vida, o, en cualquier caso, los más pertinentes. Y el que nos revela algo del mundo… En el universo de Terrence, la ciencia y la naturaleza están íntimamente relacionadas. La espiritualidad también, Él evoca la propensión del hombre a destruirse, pero también a reconstruirse. Tuve el placer de discutir con él cuestiones muy profundas, que raramente abordaría con otros cineastas. Pero con él es fácil…También crecí en un entorno muy cristiano, pero las respuestas que aporta la religión nunca me han satisfecho. Ni cuando era niño, ni cuando me he convertido en adulto, ni siquiera como padre de familia.” (Sean Penn)

Del nombre del protagonista, Jack O Brian, surgen las siglas JOB. Y las alusiones al personaje bíblico se van intercalando a lo largo de la proyección. Desde la cita bíblica de la apertura: «¿Dónde estabas tú cuando yo cimentaba la tierra? Explícamelo si tanto sabes. ¿Quién fijó sus dimensiones, si lo sabes, o quién extendió sobre ella el cordel? ¿Sobre qué se apoyan sus pilares?» (Job 38,4-7).

Los nervios del entramado se relacionan con varios ejes que se alternan y combinan en un conjunto que se nos ofrece para disfrutarlo y dotarle de sentido: la vida de Jack en los primeros años y en la edad adulta, la historia del universo, los comentarios en off.

A lo que se van sumando las figuras de los padres, la muerte del hermano, los enfrentamientos familiares, las enseñanzas religiosas, las nuevas perspectivas que se abren con el paso del tiempo, las preguntas permanentes, el sentido de la vida, Dios…

“En la pantalla no encontramos plasmado el emocionante guión que es el más magnífico que jamás he leído. Un relato más claro y más convencional habría ayudado a la película sin que, en mi opinión, esto disminuyese su belleza y su impacto. Francamente, aún me pregunto qué estoy haciendo yo allí, y qué puedo aportar en ese contexto. Más que nada, porque el director nunca me lo explicó con claridad… Cuando llego a casa lo primero que hago es preocuparme de mis hijos. No quiero que mis frustraciones les afecten. En esta película, el padre hace exactamente lo contrario. Es un hombre triste, amargado por su situación e incapaz de encontrar el camino para seguir hacia adelante. La gente, cuando se siente oprimida, trata de pasar esa angustia a aquellos que son más débiles. En la película, él descarga sus demonios y preocupaciones en sus hijos, pero al mismo tiempo se siente culpable y trata de compensar sus actos porque no se siente nada orgulloso de ellos. Es un círculo vicioso que tiene un gran impacto en el desarrollo emocional de sus hijos.” (Sean Penn)

Pistas para la reflexión

  1. ¿Nos ha gustado o decepcionado? ¿Por qué? ¿En qué se diferencia del cine que solemos ver? ¿Qué nos ha sorprendido más? ¿Lo más interesante? ¿Lo más difícil de seguir? ¿Lo que hubiéramos suprimido? ¿Añadido?
  2. ¿Qué percibimos en común en la obra de Terrence Malick? ¿Qué se mantiene en El árbol de la vida? ¿Lo innovador? ¿Qué relación tiene la figura de Job con la obra? ¿Con el protagonista? ¿Y con la vida humana en general? ¿Qué representa para nosotros?
  3. ¿Cuáles son los principales elementos de la obra? ¿Cómo se integran? ¿Qué sentido tienen? ¿Qué nos sugiere el final?

Augusto Fernández

 

 

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