¿Son los jóvenes actuales más tradicionales? Según el informe del Pew Research Center, la «generación del Milenio», es decir, la de aquellos que ahora tienen en torno a los 18 años, es extrañamente convencional, según explica Nancy Gibs para la revista Time (18.3.10): «El 52% de los jóvenes dice que ser un buen padre de familia es lo más importante para ellos, seguido de tener un matrimonio feliz. El 59% piensa que el aumento de nacimientos extramatrimoniales es perjudicial para la sociedad». En cuestiones religiosas, las nuevas generaciones no siente atracción por las «religiones oficiales», pero ello no significa que rechacen la espiritualidad.; por el contrario, «son tan espirituales y tan propensos a creer en los milagros, en los ángeles y en el cielo como las generaciones anteriores. Rezan tanto como sus mayores». Según el diagnóstico de Gibs, es una generación conformista y radicalmente optimista. No es de extrañar que el 41% de los jóvenes norteamericanos estén satisfechos de su situación y que, aunque un tercio considera que no gana lo suficiente para llevar la vida que desea, el 88% piensa que algún día mejorará. Sobre ese mismo tema, Robert J. Samuelson, analista del diario The Washington Post, escribía el 14 de marzo un largo artículo en el suplemento Mercados de El Mundo, titulado “¿Generación panoli?”. Por su interés, lo reproducimos íntegro aquí, pues, aunque habla de las sucesivas generaciones de Estados Unidos, creemos que los datos y análisis son iluminadores para entender la evolución de las sociedades de muchos países occidentales, incluso de Latinoamérica. Cuaderno Joven |
La brecha generacional sigue siendo un elemento imprescindible del análisis político y social estadounidense. La noción de que las circunstancias y experiencias especiales de cada cohorte sucesiva la dotan de percepciones, creencias y valores distintos parece intuitivamente razonable y atractiva. También es halagadora. En una cultura de masas, pertenecer a una categoría con rasgos característicos, incluso si comprende a muchos millones de individuos, contribuye a despertar una sensación de identidad.
En una encuesta de Gallup realizada en 1969, el 74% de los estadounidenses decía creer en la brecha generacional. Una encuesta realizada el año pasado concluía que el 79% cree en ella hoy. Entre aquel entonces y el presente, por supuesto, las generaciones han cambiado.
Entonces eran los de la generación post-Segunda Guerra Mundial (que hoy tienen entre 46 y 64 años) los que disputaban el puesto a las generaciones de la Segunda Guerra Mundial y la Depresión. Ahora es la generación que llegó a la mayoría de edad con el cambio de siglo (tienen hasta 29 años) y la Generación X(de 30 a 45) los que compiten con los de la post-Segunda Guerra Mundial y los estadounidenses de la tercera edad. Los límites generacionales exactos están cogidos con alfileres, y las demás diferencias individuales (ingresos, religión, educación, geografía) por lo general pesan más. Sin embargo, los contrastes generacionales ayudan a seguir el relevo y la continuidad en América.
Considere el estudio de los 50 millones de integrantes de la generación del milenio llevado a cabo por el Pew Research Center. El informe descubre ciertos avances sorprendentes y otros no tan sorprendentes. Sorprendente (para mí): casi las dos quintas partes de la generación del milenio tiene tatuajes, más que el tercio de los de la Generación X que los lleva y de la séptima parte (15%) de la generación de los 60.
No es sorprendente: la generación que alcanzó la mayoría de edad en el cambio de siglo es la primera generación verdaderamente digital. Las tres cuartas partes de ella han abierto un perfil en Facebook o en alguna otra red social. Sólo la mitad de la Generación X y el 30% de la generación post-Segunda Guerra Mundial lo han hecho.
Una quinta parte de la generación del milenio ha colgado vídeos en la Red, muy por delante de los de laGeneración X (el 6%) o los de los 60 (2%). [Continúa en la página siguiente]