En el frigorífico, en la puerta del ropero, en el microondas, en la entrada del instituto, en la marquesina del bus, hasta en el confesionario de la parroquia… Tan solo tienes que entrar en una tienda de “todo a un euro” y hacerte con un taco de notas adhesivas (post-it). Después, apunta estas u otras tareas de Adviento…
Preparar el camino al Señor no siempre es fácil. Se requiere personas que tomen nota y pongan señales para que Dios pueda acampar en nuestro mundo, en nuestros hogares, en nuestros centros de estudio o de trabajo, en nuestros corazones… ¿Te atreves?
¡Sí! No lo pienses más. A pesar de tus dudas, de tus errores… Pon la vista en una joven que con apenas 15 años… No me entra más texto, compruébalo tú mismo. (Lc 1,26-38) |
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Antes de dormir, comprueba el callejero de tu corazón. Tal vez tengas alguna “zona en obras” y mañana necesites hacer unos arreglos para preparar su camino… |
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No he puesto la lavadora porque faltabas tú… Lava tu pesimismo y echa el suavizante de la esperanza. Ah, y no olvides poner el programa de absoluta confianza en el Señor. |
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Te he dejado en el baño las pinturas. Maquíllate con una sonrisa de oreja a oreja, con una alegría contagiosa… Si no lo haces, ni tú ni Él os reconoceréis… |
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No dejes los regalos para última hora. Y ya sabes cuáles son sus preferidos: un surtido de sonrisas, un juego de abrazos y manos tendidas, un reloj con tiempo disponible… |
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Quítate los cascos del desamor y de la indiferencia, no sea que no le escuches llegar. |
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Bájate de la Buena Noticia la canción “Ven, Señor Jesús” (Ap 22,20) y grábala en el MP3 de tu corazón. Después… ¡Grítala con todas tus fuerzas! |
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En el buzón tienes una carta, no olvides cogerla. La ha traído un mensajero y me ha dicho que te necesita para ayudarle a transmitir una gran Noticia (Mc 1,1-8) |
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Abre el baúl de tu infancia, de tus sueños, de tu yo más auténtico y adorna tu vida… ¡La fiesta está a punto de comenzar! |
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José María Escudero