- A veces uno sólo puede liberar a otros convirtiéndose en esclavo.
- El tacto es la forma más agradable de intimidación.
- Sentirse igual a otros es casi siempre más difícil que sentirse inferior o superior.
- A menudo admiramos (o despreciamos) a otros para no tener que conocerlos.
- Solemos ser demasiado lentos para confiar en los que amamos, y demasiado rápidos para confiar en los que necesitamos.
- Es fácil cumplir con la ley, pero es difícil ser justo.
- Escucha el silencio de los demás; presta atención a su soledad. De otra forma no podrás conocerlos.
- Toda precipitación lleva la máscara de la muerte.
- Es tentador considerar que lo que queda fuera de nuestro alcance está por debajo de nuestra dignidad.
- El pasado, como el amor no correspondido, siempre se entierra vivo.
- Algunos errores son demasiado buenos para lamentarlos.
- El perfecto cónyuge puede arruinar cualquier matrimonio.
- Invitar al amor es difícil; rechazarlo es casi imposible.
- Muchos pueden controlar un instante; pocos pueden dominar una transición.
- Hay quienes buscan cabezas de turco en cuanto ven la suya en peligro.
- Saber mucho es fácil; aprender mucho, difícil.
- Perdonamos nuestras propias faltas de seis formas: suavizándolas, lamentándolas, considerándolas inevitables, examinando sus causas, buscando algo bueno en ellas y alegrándonos de seguir viviendo a pesar de ellas. ¡En esto, aun los más perezosos brillan por su diligencia!
- La gente parece siempre más desnuda cuando se cubre ligeramente.
- Todos nacemos esclavos; pero sólo unos pocos buscan la libertad.
- Para triunfar, uno debe preguntarse por el valor de las propias obras, pero nunca por el valor del propio esfuerzo.
- La sinceridad es la virtud que más fácilmente se simula.
- El verdadero cínico no espera de la vida más que la confirmación de sus decepciones.
- Los famosos suelen volverse sordos hacia todo lo que no sean aplausos.
Para hacer
- Estos aforismos pretenden ayudar a descubrir las propias ideas. Son retazos de pensamiento que cada puede aceptar o rechazar, embellecer o completar, según le acomode. Pero lo bueno será comentarlos en grupo y descubrir la riqueza que aporta la reflexión, la comprfrontación, la escuaha…
- Estos aforismos están tomados del libro de Simon May El filósofo de bolsillo (Pensar no es un privilegio de sabios), Planeta, 2004. Acudir al poriginal para ver más pensamientos.