CONSEJO DE AULA: TODOS SOMOS EDUCADORES

1 octubre 2006

Una vez iniciado el curso escolar, el mes de octubre es, para muchos centros que tenemos la jornada partida, el inicio de la jornada normalizada con clases por la mañana y por la tarde; para otros centros, el horario completo de asignaturas. Es el mes en que todo funciona ya a pleno rendimiento, después de medio mes de reinicio de nuestro trabajo.

Una herramienta muy interesante que muchos centros llevamos a cabo es el “Consejo de Aula” (CONSA).

Indicamos la información esencial recogida del “Estatuto del CONSA”, aprobado por el Equipo Directivo y por el Consejo Escolar del centro. Además de las cuestiones abajo indicadas, también se desarrollan la elección del CONSA en cada aula, los derechos y deberes del CONSA, las funciones específicas de cada componente del CONSA y otras cuestiones adicionales.

Qué es el CONSA

El CONSA es un organismo colegiado escolar, elegido libre y democráticamente por el alumnado, con el fin de representar, hacer oír y amparar a la clase en todas las cuestiones relacionadas con el ambiente educativo escolar. Su objetivo fundamental es contribuir a la buena marcha de cada aula mediante la adecuada y responsable participación.

Componentes

Aunque puede haber infinidad de propuestas, nuestra experiencia nos indica que no deben faltar en el CONSA:

  • Presidente de curso (delegado o delegada)
  • Vicepresidente/a de curso (subdelegado)
  • Un consejero de deporte
  • Un consejero de cultura (o de información juvenil)
  • Un consejero de pastoral (denominado por nosotros como de bienestar)

Puede haber otros consejeros según se estime en cada aula, pero defendemos que no sean más de seis con el fin de que surja una buena organización y sea operativo.

Competencias

Las competencias dependerán mucho de la historia del centro y de los años de funcionamiento del CONSA, pues se va enriqueciendo y modificando según la propia experiencia. Indicamos algunas competencias generales:

  • Diseñar con el tutor o tutora el PLAU (Plan de aula)
  • Hacer sugerencias sobre alguna asignatura: ampliación o intensificación de contenidos, ritmo, metodología, prácticas o actividades complementarias…
  • Formular reclamaciones fundadas ante las autoridades docentes respectivas en caso de defectuoso cumplimiento de las funciones educativas.
  • Proponer actividades formativas: deportes, teatro, visitas culturales, festivales…
  • Pedir exactitud en la valoración objetiva del rendimiento académico, proponiendo más y mejores pruebas, solicitando la anulación de algunas que puedan ser defectuosas o la revisión de pruebas escritas ya realizadas.
  • Evitar los castigos colectivos.
  • Representar a sus compañeros en los órganos destinados para ello.
  • Cooperar en la mejora del estatuto del CONSA.

Creemos muy interesante el desarrollo, en formato de documento o estatuto, de una actividad que se está llevando a la práctica desde hace años.

También queremos subrayar la infinidad de posibilidades que ofrece el hecho de tener en cada aula un delegado de bienestar (de pastoral) con los que se puede inundar las aulas de sensibilidad pastoral desde el propio lenguaje, intereses y ritmos de sus alumnos y alumnas.

Que la potenciación del CONSA nos ayude a hacer realidad la intuición bosquiana del protagonismo juvenil, de creer realmente en el joven y en sus posibilidades, en dejarnos educar –el mundo adulto– por el mundo juvenil con sus ilusiones, sus esperanzas y, por qué no, con sus incoherencias.

Xulio C. Iglesias

También te puede interesar…