Las orejeras de la televisión

1 diciembre 2002

Este dibujo de Ulises ilustraba en el suplemento Salud el Mundo (21-9-00) un reportaje que llevaba por título: «Ver mucha televisión tiene efectos ne­gativos en la salud y comportamiento de los ni­ños». Y concretaba: «Comportamiento agresivo, obesidad y uso y abuso del alcohol y tabaco con las consecuencias negativas que pueden sufrir los me­nores por ver demasiada televisión. Además, ésta también influye en sus actitudes sobre el sexo».

La imagen: La televisión

  • Ver la imagen. ¿Qué nos sugiere?
  • Nos centramos en cada detalle: el «personaje», está sentado, con manos sobre las rodillas, los libros como base, el televisor (algo más que la pantalla, ahora que son planas) como «cere­bro» en actividad (rayas…), el jersey a rayas (¿625 líneas, como la tele?), la mirada «embele­sada»… ¿Qué puede significar cada aspecto?.
  • Resumimos el conjunto. ¿Qué le sucede û ese chico (o chica)? ¿Por qué?.

Personalización: La tele y yo

  • Nos aplicamos, primero a cada uno y después al conjunto («los jóvenes») lo que ha salido: ¿En qué se parece ese personaje a mí? Centrar­se en todos los detalles señalados en el aparta­do anterior.
  • ¿Se parecía más hace un tiempo que ahora? ¿Se parecerá más en el futuro?
  • Ver cómo he visto la televisión a lo largo de mi vida. ¿Qué recuerdo de cuando era niño? ¿Qué programas me gustaban mas? ¿Cuáles me in­fluyeron?
  • ¿Qué programas veo ahora? ¿Cuánto tiempo dedico a la semana?
  • ¿Cuáles no quiero perderme? ¿Cuáles veo que podría perderme? ¿Cuáles veo que sería mejor no ver?
  • Resumen: ¿Cómo veo la televisión?

Generalización: La tele y nosotros

  • Nos centramos en algún grupo (los jóvenes, por ejemplo): ¿Cómo ven (Cómo vemos) la te­levisión?
  • Concretar algunos aspectos siguiendo las pre­guntas del apartado anterior
  • ¿Cómo se ve en mi familia? ¿Cómo nos gusta­ría que se viera?

Extensión: Otras pantallas

  • Hay otras pantallas además de la del televisor: ordenador, videoconsolas, videojuegos, teléfo­no móvil… ¿Cómo están o han estado presen­tes en mi vida?
  • En concreto, ¿Qué relación tengo con el ordena­dor? ¿Para qué le uso? ¿Cómo y cuánto tiem­po?
  • ¿Cómo han influido los videojuegos en mí?
  • Algún tiempo que dedico a cualquier aparato con pantalla, ¿lo podría dedicar a otros menes­teres: estar con los amigos, hablar, salir, jugar, leer, estudiar…?

 

Actuación: Otros medios (y fines)

  • La pantalla nos «encandila» estamos atentos a ella(s) como antes nos guiaba un candil en la noche. Pero ahora todo es luz (ya no hay no­che). ¿O todo es confusión porque hay dema­siadas luces y nos deslumbran?
  • ¿Qué programas de televisión o qué juegos nos han deslumbrado y vemos ahora que no era para tanto?
  • Todos buscamos nuestro minuto de gloria: ¿Qué harías tú en televisión si dispusieras de un minuto para ello? ¿Y si dispusieras de me­dia hora a la semana durante trece programas?
  • ¿Qué programa de la tele nos gustaría dirigir? ¿Qué cambiarías?
  • Volvemos a la imagen del personaje: ¿Cómo hacer móviles esas manos, cómo aprovechar los libros (cuáles en concreto) para algo más que para sentarse? ¿Cómo liberarnos de la cár­cel de la tele?
  • Resumimos y concretamos: ¿Qué hacer para que la tele no sea las orejeras que nos obligan a ver la realidad de forma unidireccional? Con papel de periódico podemos elaborar el con­torno de una pantalla y pasar ante ella para concretar las propuestas o dar otras noticias.

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