Tienen muy claro que está en su mano la capacidad de dirigir el curso de su vida, que el triunfo en cualquier objetivo que uno se marque empieza siempre por el triunfo sobre uno mismo.
Están convencidas de que dentro de sí mismas guardan todos los tesoros y aptitudes dispuestos a ser activados por el entusiasmo.
Tienen la absoluta certeza de que son ellas las que deben decidir, elegir y dirigir el camino que llevará su propia vida.
Pasan a la acción en el momento en que deciden el proyecto que van a llevar a cabo.
Se marcan objetivos que den un sentido a sus vidas.
No se dedican a lamentarse cada vez que algo no sale como querían; toman buena nota de lo sucedido y se ponen a buscar nuevas «estrategias».
Saben esperar buenos resultados sin necesidad de recibir gratificaciones inmediatamente.
Son conscientes de que las cosas no van todo lo rápido que uno quiere, pero que si se ha plantado con ganas y esfuerzos, resistirán «carros y carretas» hasta conseguir lo que desean.
A andar se aprende caminando, y cada paso saben que se encontrarán con cosas buenas y malas, pero ni las unas les harán subir ni las otras bajar.
Recuerda: desde abajo es como se llega arriba del todo, sorteando todas las visicitudes, con tenacidad y sin perder ilusión.
BERNABÉ TIERNO
en Conseguir el éxito
Para hacer
- ¿Soy yo una persona satisfecha? ¿Qué tengo para ello? ¿Cuales de estos diez puntos cumplo?
- ¿Qué me falta? ¿Cómo puedo lograrlo?