Artista de tu propia vida

1 septiembre 2001

–         Objetivos

  • Acoger la vida, el nuevo curso (escolar, de catequesis, etc.) como nueva oportunidad, como un regalo de Dios.
  • Escuchar la invitación de Dios al trabajo, a ser «artista» que pone «color» a la vida.
  • Aceptar el estudio, el trabajo de cada día como una forma de responder y colaborar con Dios en la construcción del mundo.

–         Desarrollo

  1. Introducción. Carta a Jesús:

Amigo Jesús. Te escribimos esta carta después de estos meses de vacaciones en los que tal vez nos hayamos olvidado un poco de Ti. Empezamos un nuevo curso (de … ). Es una nueva oportunidad que Tú nos regalas para superarnos y crecer como personas cristianas.

Te agradecemos la ayuda de cursos pasados. No nos queremos enrollar más. Antes de acabar te queremos pedir ideas y fuerza para mejorar nues­tras relaciones con las personas que están con no­sotros en casa, en el cole, en el grupo. ¡Somos a ve­ces tan egoístas!

Aceptamos el reto de esta nueva oportunidad que Tú nos ofreces. Intentaremos aprovecharla del mejor modo posible. Será nuestra manera de ir ha­ciendo un mundo nuevo y mejor. ¡Gracias por es­cucharnos y echarnos una mano una vez más!

¡Hasta siempre! De todo corazón… (el grupo X). N.B. Te damos nuestro número del móvil para que nos encuentres siempre que nos busques. El tuyo ya sabemos que está siempre disponible de 0 a 24 horas.

  1. Canto
  2. Saludo y oración del sacerdote o animador.
  3. Lectura de la Palabra de Dios

la lectura, hecha por un joven: Gn 1,1-2;26-28. la invitación de Dios a «dominar» y mejorar la tierra… 2’lectura: Mt 20,1-7. Todos invitados por Dios al trabajo por mejorar nuestro mundo, su «viña».

  1. Comentario con el uso de símbolos:

El animador irá enseñando, creando inte­rés, éstos tres símbolos:

  • Un nuevo curso es como una hoja en blanco… ¿Qué os sugiere? Hablan de dos en dos y se hace una breve puesta en común: regalo, nueva oportunidad, estreno, novedad, incógni­ta, algo de miedo, ilusión y ganas, aprender de los errores pasados, olvido de lo negativo, cam­bio, todo por hacer, esperanza, confianza en uno mismo y en sus posibilidades, personas que con­fían en nosotros, no caer en la tentación de de­jarlo en blanco por miedo a hacerlo mal, riesgo y aventura, hacer poco a poco y paso a paso, etc… • El animador enseña ahora el dibujo de una persona en blanco y negro. El mismo puede hacer el comentario: Aquí ya tenemos un bo­ceto, una figura a la que solo le falta ponerle co­lor. Bueno empezar con unas cuantas ideas cla­ras, con un proyecto de lo que uno quiere para sí y para el resto del grupo…
  • Tercer y último símbolo: El animador ense­ña el dibujo anterior pintado por dos personas «limitadas»(algún enfermo, algún anciano, algún niño…). Se nota que los dibujos están «deficientemente» pintados, pero esas per­sonas han puesto al hacerlo lo mejor de sí mismas. ¡Y nosotros lo tenemos todo (familia, grupo, cole, salud, inteligencia, fe, etc.) ¿Cómo lo usamos? ¿Qué color vamos a dar al trabajo de este año, al grupo, a…?
  1. Pequeño gesto de «ofertorio»

Poner sobre el altar algún símbolo del nue­vo curso que iniciamos (libros, guitarra, bolí­grafos, cancionero, llaves, etc.) dándole senti­do de ofrecimiento, petición o compromiso (podría celebrarse a continuación la Eucaristía, según el grupo).

  1. Canto del Padre Nuestro, dándose las manos.

JOSÉ SORANDO

 

 

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