Angelitos

1 abril 2008

Érase una vez un niño a punto de nacer, que se acerca a Dios y le pregunta:

–Me dicen que me vas a enviar a la Tierra mañana. ¿Pero cómo voy a poder vivir allí siendo yo tan pequeño e indefenso?

Dios le contestó:

–De entre los muchos ángeles que conozco, he elegido uno para ti. Te estará esperando y te cuidará.

–Pero –dijo el niño–, aquí en el cielo no hago otra cosa que cantar y sonreír. ¡Y eso es todo lo que necesito para ser feliz!

Dios le dijo:

–Tu ángel cantará para ti cada día y así sentirás su amor y serás feliz.
Y dijo el niño:

¿Cómo voy a poder comprender a la gente cuando me hablen si desconozco su idioma?
–Eso es fácil –le dijo Dios–. Tu ángel pronunciará las palabras más bonitas y encantadoras que jamás hayas escuchado. Y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

El niño alzó su mirada a Dios y le dijo:

–¿Y qué voy a hacer cuando quiera hablar contigo?

Dios sonrió y le dijo:

–Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

El niño dijo:

–También me han dicho que en la Tierra hay hombres malos. ¿Quién me va a proteger?
Dios le rodeó con su brazo y le dijo:

–Tu ángel te defenderá, ¡al punto de entregar su vida por ti si fuese necesario!
El semblante del niño se ensombreció y dijo:

–Pero siempre estaré triste porque ya no te voy a ver.

Dios abrazó el niño.

–Tu ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino de vuelta hacia mi presencia, aun cuando yo esté siempre a tu lado.

En ese momento se sintió una gran paz en los cielos, pero ya se escuchaban voces provenientes de la Tierra.

El niño, apresurándose, planteó una última pregunta:

–Si me voy ahora mismo, Dios, ¡dime cómo se llama mi ángel!

A lo que Dios le contestó:

–Su nombre no importa mucho… Sólo tienes que llamarle… ¡Mamá!

Para hacer

He aquí un buen regalo para el día de la madre: para que los hijos se enteren de que eso es y ha sido así, y para que los padres tomen conciencia de que eso ha de ser así.

¿Tenemos nosotros esa experiencia?

Cómo jóvenes, podemos pensar en los hijos que vamos a tener… ¿Qué y cómo podemos hacer para incorporar estas actitudes desde ahora mismo?

Aunque está centrado en la madre, ¿podemos referirlo también al padre?

En la red es fácil buscar una presentación con este texto. Se puede usar para descubrir el amor de los padres y ayudarles a que nos sigan queriendo bien…

 

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