Cambiar de mentalidad

11 octubre 2017

En el mes de febrero acompañé a Nico Montero (hermano Salesiano Cooperador y artista cristiano) a una colaboración/concierto en un programa que se llama Berakah, que nace en 4 parroquias de la Unidad Pastoral del Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz (tienen un proyecto muy chulo; la principal actividad y prioridad es la atención a la lucha contra la pobreza y las desigualdades).


Era una actividad en el contexto de la Campaña contra el hambre; el formato: una mesa redonda con inmigrantes, agentes trabajando a pie de calle en prostitución….muy bien llevado por una periodista que colabora con el proyecto; Nico, amenizando y poniendo broche a las intervenciones con su música y reflexión.
Después del concierto de Nico, una cena compartida, muy austera (sándwich y zumo), que tenía un coste; la totalidad recaudada iba para la campaña.
Un formato conocido; incluso yo lo visualizaba para alguna acción con nuestros jóvenes.
Durante el rato que estuvimos allí, mirando a mi alrededor, me di cuenta de la gente que estábamos compartiendo esa actividad: gente muy sensibilizada, muy entregada al proyecto, de muchas razas, de muchas edades (más bien gente de mi generación y mayores) ¡Vamos! que el más joven era el chaval inmigrante que estaba en la mesa redonda (24 años). Una constatación: NO HABÍA JÓVENES. Y no porque no se hubiese hecho la difusión, animación y sensibilización a los jóvenes, sino porque ahí me di cuenta de que este formato no es un formato para nuestros jóvenes de ahora.
¡¡¡Uff!!! Que preocupación!


Muchas veces me pregunto si seremos capaces de llegar a ellos y tocarles por dentro, o si nos verán como personas alejadas, raras, inentendibles,… Uff! ¡Esto, lo rezo mucho!
Tenemos que cambiar de mentalidad y ser conscientes de que la forma en que quizás para nuestra generación o incluso para cuando nosotros animábamos grupos y estábamos como jóvenes animadores dándolo todo en la pastoral salesiana de la casa, no valen ahora. Que todo eso que hacíamos no tiene mucha aceptación en estas generaciones, que el formato de presentación y de cómo hacerles llegar el mensaje de Jesús, cómo hablarles y sensibilizarles sobre la labor de denuncia y de voluntariado tan importante que tenemos los cristianos (ser manos y pies de Dios en el mundo), que ser ANUNCIO para ellos (y en estos tiempos para muchos SER SU PRIMER ANUNCIO), tiene que ser muy cuidado y muy pensando en ellos, y con ellos. Hacerles protagonistas en el pensar y desarrollar experiencias diferentes y adecuadas para fortalecer y crecer su maduración de la Fe, seguro que entre todos visualizamos mejores caminos, caminos más adecuados.
“Prueba-error”, tenemos que dejarnos la piel en esto, y muchas veces nos equivocaremos, pero no debemos desanimarnos; tenemos que seguir creciendo en CREATIVIDAD; es parte de nuestro carisma. Seguro que DON BOSCO tuvo muchas “pruebas” de estas para intentar llegar a alguno de sus muchachos, y eso le hizo desarrollar esa agilidad de buscar caminos nuevos, diferentes,… audaces, para conseguir tocar el corazón de los jóvenes.
¡Ánimo, con esta bonita labor!

Lourdes Rojo Pol (Educación en la Fe – Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor)

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