¿Ciudadano de Europa, ciudadano del mundo?

1 diciembre 1999

La Europa unida es ya una realidad y los jóvenes son los que viven y vivirán esta nueva situación. ¡Y no parece que se encuentren a disgusto! Basta hacer una visita a las agencias de viajes para darse cuenta de que las ganas de moverse, de conocer y de cambiar son cosa de jóvenes. ¿Te sientes también tú parte de este único, grande y joven país que es Europa? ¿O estás todavía ligado a tu cultura local y a las costumbres –digamos así– caseras?

 

1   Los jóvenes de los demás países:

A   Son realmente extraños.

B   Están siempre a la vanguardia, en la moda, la música, la cultura.

C   En realidad, son jóvenes como nosotros.

 

2 La sirenita de Andersen se encuentra en:

B   Copenhague.

C   Oslo

A   Sevilla

 

3 La lengua de los ciudadanos de la nueva Europa es:

A   El esperanto.

B   El inglés.

C   El americano.

 

4 Estás de viaje, te sientes como en casa:

C   Llevando objetos insustituibles: un amuleto, un jersey hecho por tu madre, etc.

B   En cualquier sitio; lo importante es encontrar amigos acogedores.

A   ¡Sólo cuando vuelves a tu casa!

 

5 Te has sentido parte de la comunidad europea:

A   Cuando cayó el Muro de Berlín (1989).

C   Cuando los Voluntarios ayudaron a los kosovares (1999).

B   Cuando celebran las Jornadas de la Juventud, promovidas por Juan Pablo II.

 

6 Un personaje que pertenece a la aldea global es:

C   Javier Solana.

B   Plácido Domingo.

A   Naomi Campbell.

 

7 ¿Te ayuda Internet a tener una cultura supranacional?

C   Nada, pues ese proceso ya estaba en marcha.

B   Bastante, porque ha dado el empujón decisivo.

A   Mucho: sin Internet, esa cultura estaría aún en la utopía.

 

8 Para formar la comunidad europea hace falta:

C   Superar los nacionalismos y los odios históricos.

A   Borrar las realidades culturales nacionales para la unidad del pensamiento.

B   Construir relaciones sociales, culturales, económicas y políticas basadas en el respeto, y no en la hipocresía.

 

9 Tu conocimiento de España, en una escala de 1 a 10, es:

B   De 8 a 10.

C   De 4 a 7.

A   De 1 a 3.

 

10 El azul de la bandera europea te hace pensar:

B   En la inmensidad del cielo bajo el que todos nos encontramos.

A   En que es uno de los colores más usados en las banderas de los diversos países.

C   En el color de las banderas de otros organismos internacionales (ONU, FAO…).

 

 

CORRECCIÓN E INTERPRETACIÓN

 

 Mayoría de A: Me basta mi rincón en España

Piensas que Europa es realmente una bella idea, pero difícil de realizar. ¡Cuántos intereses en juego hay por todas partes! Los jóvenes se sienten más libres y cercanos, porque eso lo permiten los tiempos y los medios actuales, pero no porque estén construyendo una comunidad supranacional. Cada uno está todavía encerrado en su  propio mundo y no quiere renunciar a él… ¡Y tú eres el primero que no lo quieres hacer! ¿Por qué no intentas encontrar el punto de encuentro entre realidades que, en el fondo, son mucho más semejantes de lo que parecen a primera vista?

 

Mayoría de C: Europa está cercana

La idea es buena, pero no siempre real. A fin de cuentas, ¿qué es esta comunidad europea? A veces te parece verla en los procesos económicos y aún más en los acontecimientos musicales y artísticos; sin embargo, algunas situaciones políticas, gubernamentales, sociales alejan la perspectiva. En resumen, tampoco tú tienes las ideas demasiado claras. Sin embargo, no te faltan elementos para ser ciudadano europeo: te gusta viajar, no estás ligado a realidades particularistas, no tienes dificultad en hacer amigos, no tienes nada de racista, procuras no dejarte arrastrar por los prejuicios… ¡Precisamente como todos los jóvenes y todas las personas que quieren construir esta comunidad!

 

 Mayoría de B: ¡Europa se hará contigo!

La comunidad europea es, para ti y desde hace tiempo, una realidad, que ahora, en todo caso, se va consolidando y se mueve con pasos más firmes. Vives sus posibilidades, aunque consideras que no hay que olvidar las culturales nacionales, que son el equipaje indispensable para llevar consigo por el mundo, para conocerlas y hacerlas conocer: porque sin pasado no se puede construir el futuro. Los jóvenes son los destinatarios directos de todo esto, porque están naturalmente más abiertos a las novedades y a los cambios; y pueden echar una mano para conseguir aquello que sus padres no lograron.

 

MARÍA TERESA BROT, Dimensioni Nuove (Octubre, 1999), 65.

 

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