De manipulados a libres

1 septiembre 1997

Esta imagen la reprodujo «El Mundo» (20.5.97). Se refiere a la independencia de los países africa­nos y está tomada del periódico inglés The Guar­dian. Se publicó con ocasión de la huida de Mo­butu de lo que se llamó Zaire cuando entraron las tropas de Kabila en Kinshasa, la capital de la nue­va República Democrática del Zaire.

Conviene trabajar con la imagen sin revelar este origen, al menos al principio. Así el grupo puede centrarse en diversas situaciones tanto persona­les como grupales, para aplicarla después a diver­sos aspectos de orden cultural, religioso, econó­mico, social o político… Por otra parte, esta ima­gen se está relacionada con otras de símbolos se­mejantes, que aparecieron en esta misma sección de Cuaderno Joven en 1995: «Pero quién nos ata…» (MJ, 216-217, enero-febrero), Quién maneja quién (MJ, 218, marzo), Libres para vivir (MJ, 222-223, julio-agosto 1995). Se puede trabajar conjuntamente con todas.

 

1.- Centrarse en la imagen

 

Suscitar las primeras impresiones y partir de ellas:

– ¿Qué nos dice la imagen? ¿Qué nos hace pensar? ¿Qué refleja?

– ¿Qué nos sugiere? ¿Qué sentimientos nos produce?

– ¿Qué nos lleva a hacer?

 

2.- Centrarse en la realidad

 

Concretar hechos y situaciones que refleja o sugiere la imagen para tomar conciencia de la re­alidad:

– ¿Qué pasa ahí? ¿Por qué?

– ¿A qué podemos referir la imagen? – ¿Qué situaciones refleja?

 

3.- Aplicar la imagen

 

Aplicar lo que ha salido centrándose en a diver­sas situaciones:

– Personales: ¿Quién es cada uno en esa ima­gen? ¿Dónde ha estado o dónde está? ¿En qué se parece lo que cada uno vive a lo que ahí se refleja?

– Grupales: ¿En qué se parece nuestro grupo a lo que ahí sucede? ¿Quién es quién? ¿Qué otros grupos con los que nos relacionamos funcionan así? ¿Quién o qué nos manipula y cómo podemos llegar a cortar las amarras y ser libres?

– Globales (cultura, economía, religión, políti­ca…): aplicar la imagen a cada una de esas di­mensiones buscando datos, noticias, hechos y estructuras que reflejen aspectos de funciona­miento de esas realidades… Aquí se puede recor­dar que la imagen ilustraba un artículo de Chris McGreal en el que analizaba cómo la rebelión de Kabila es parte de una revolución popular que puede suponer la creación de una nueva África con países mas independientes y autosuficientes.

 

 

 

 

 

4.- Trabajar con los símbolos

 

Trabajar a partir de cada uno de los elementos que aparecen en la imagen, aplicándolos en cada caso a diversos campos señalados antes: situa­ciones personales, grupales, sociales, etc.

– La mano: Es grande y fina… De quién es, quién o quiénes se esconden detrás de ella, qué o quién la mantiene, por qué…

– El traste: Es grande y está bien hecho… Quién lo prepara, quién lo mantiene, cómo se maneja…

– Las cuerdas: Van dirigidas a las manos, pies y cabeza (camino, acción y pensamiento…). ¿No hay otra cuerda invisible al corazón (sentimien­to…)? ¿Qué representa cada una? ¿Cómo cortar­las? ¿Qué hacer después con ellas?

– Las tijeras: Son pequeñas y casi invisibles… De dónde pueden salir, cómo se han de manejar… Decir el nombre de aquello que nos ayudaría ser más libres cortando con las cuerdas (concretase que nos manipulan.

– Los monigotes: Son todos iguales, pero cada uno está de forma distinta… ¿Qué situación refleja cada uno de ellos? ¿Qué les hace actuar de forma distinta? ¿Qué actitud tenemos cada uno de no­sotros parecida a la suya?

 

5.- Pasar a la acción

 

– Acercarse de otra manera a la realidad que re­presenta la imagen: componer un poema que la re­fleje, escribir un breve relato cuya ilustración sea la imagen, dibujar otras dos viñetas que continúen lo que ahí se representa (o una viñeta para ver los an­tecedentes y otra para reflejar las consecuencias).

– Analizar todo lo que salga y, a partir de ello, concretar propuestas específicas de acción: qué puede hacer cada uno y el grupo para descubrir las manipulaciones, cortar con ellas y aprender a ser más libre. Concretar también como podemos implicarnos en planteamientos sociales, cultura­les, religiosos o políticos que lleven a ser más li­bres y menos manipulados.

Herminio Otero

 

 

 

 

 

 

 

 

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