De profesión, acompañante

1 octubre 2009

Ya iniciados en este nuevo curso escolar, proponemos una herramienta muy sencilla para realizar tutorías personalizadas, es decir, entrevistas personales con nuestros alumnos. Por supuesto que todos hacemos funciones “tutoriales” pero algunos somos los últimos responsables de un grupo de alumnos y alumnas a los que debemos de conocer un poco más y hacer explícitamente funciones de acompañamiento (si ellos se dejan, que, como sabemos, la cosa no es tan fácil).

Este pequeño itinerario de tres entrevistas a nuestros tutorandos se realiza en el primer ciclo de la ESO (12-14 años), una edad en la que es factible lo que se propone. Además, con algunos, lo sembrado ahora ayuda en cursos superiores, cuando ya no les damos clase, a no convertirse en el profesor invisible que todos somos cuando dejamos de entrar en su aula. Al seguir en el centro educativo, nosotros y ellos, solo hace falta ese encuentro fortuito –o buscado algunas veces– en los pasillos, en la entrada del centro, en el patio… para volver a retomar, eso sí, fuera de lo formal, ese diálogo de los primeros años de la ESO.

La propuesta: ofertar tres entrevistas, una por trimestre, con el alumnado del aula que nos corresponde como tutor en este nuevo curso.

La primera entrevista, realizada durante el primer trimestre del curso, se centra, a partir de un diálogo dirigido, sobre el cuestionario que se entrega al inicio del curso escolar por el Departamento de Orientación

  • El cuestionario trata de aspectos colegiales, de estudios, familiares y personales. Desde ese documento se dialoga, se escucha, se pregunta, se dan explicaciones, se toman notas…
  • Partir de un cuestionario ya escrito –y por lo tanto con las respuestas dadas– ayuda a entablar la comunicación y a “saltar” de los monosílabos a los porqués, a las razones y a las explicaciones un poco más largas que ayudan a entender al alumno o alumna que tenemos con nosotros en ese momento. Por supuesto, si ese cuestionario está leído –estudiado– con anterioridad por el tutor, puede “detenerse” más en aspectos que tienen mayor interés o que reflejan situaciones que nos ayudarán a acompañar a esa persona con mayor acierto.
  • Se acaba esta primera sesión con una invitación a participar en la vida cotidiana del aula, de la etapa y del colegio haciendo subrayados a partir de las tradiciones del centro en el que estamos conviviendo

La segunda entrevista se centra en algo básico para todo estudiante: la planificación semanal del estudio personal.

  • Con anterioridad, en una hora de tutoría grupal, se explica qué es un planning semanal de estudio, se resuelven dudas y se ponen ejemplos. Se anuncia que en la siguiente tutoría personal se les pedirá una copia de su planning personal semanal.
  • Con ese planning encima de la mesa, se dialoga, se motiva, se sacan conclusiones y algunas veces se rehace ahí mismo para que salgan durante la semana ciertas horas de estudio con deberes, tratando de eliminar la falsa teoría de que los deberes son una cosa y estudiar otra.

La tercera reunión personalizada se centra en el futuro: el final de curso, el verano, el próximo ano.

  • Se trata de descubrir señales de crecimiento durante este curso y que pueda utilizar los focos de larga distancia (tan inusual en la preadolescencia y adolescencia que solamente suelen usar focos de corta distancia).
  • Es un intento de dejar una puerta abierta, de hacerle sentir que estamos acompañándole en su crecimiento. Y que tiene por delante retos interesantes que asumir.

Personalizando, dialogando, diferenciando, compartiendo vida…, podremos nada más y nada menos que ponernos a tiro del compañero estudiante para que se pueda acercar y sentirse acompañado en sus decisiones tantas veces discutibles… como propias de él.

 Xulio C. Iglesias

xuliocib@hotmail.com

 

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