De todo Corazón

1 marzo 1997

  1. Tipos de corazón

– ¿Qué te sugiere la imagen? Empezar haciendo una lectura muy abierta… ¿Qué pasa con este corazón? ¿Qué le pasa a este corazón?

– Si analizamos el corazón humano podríamos ver sentimientos muy variados, corazones muy diver­sos: blando, dividido, roto, frío, entregado, cerca­no, misericordioso, vacío, compasivo, rencoroso, generoso, alegre, grande, abierto, sano, limpio, esperanzado, mecanizado, rutinario, pasivo, aco­gedor, expresivo, comodón, arrítmico, impulsivo, creyente, confiado, sumiso, orante, apagado, etc… ¿Con qué corazones me he encontrado? ¿Qué corazón tengo y presento?

 

  1. Un corazón parcelado

– La imagen puede sugerir un corazón troceado en parcelas como el terreno de una urbanización… ¿Quiénes entran en él o quiénes no? ¿Está en venta? ¿A qué precio vendo el corazón?

– Hay parcelas de fácil acceso, limpias, con todo preparado para construir… ¿En qué parcelas de la vida (trabajo, relaciones, familia, diversión, ora­ción…) pongo amor?

– ¿Qué unifica todas estas parcelas?

 

  1. Las posibilidades y los límites de la técnica.

– La imagen está tomada de ABC (20-XI-96) y ha­bla de la informática aplicada a los problemas cardiovasculares. No hace mucho los periódicos hablaban de una máquina para medir el amor: en la foto aparecían unos novios con sus manos unidas y metidas en el artilugio… Hay quienes só­lo creen en lo que ven, pesan, miden, verifican… ¿Qué pensamos nosotros?

– ¿La ciencia y la técnica tienen la primera y la últi­ma palabra? Posibilidades y límites.

 

  1. Conocerse por dentro

– El ser humano ha hecho grandes descubrimientos en lo horizontal (ha explorado casi toda la superfi­cie de la tierra) y en lo vertical (ha viajado a la luna y va camino de marte) ¿Se conoce en profundidad?

– Hacer un paralelismo entre esos viajes espaciales al exterior y el viaje especial al mundo interior: medios, resultados, tiempo, ayudas, consecuen­cias, nuevos descubrimientos, riesgos…

 

  1. Ver más allá de las apariencias

– Ver el corazón y ver con el corazón. ¿Se puede entrar en el corazón de una persona? ¿Cómo?

–  Jesús en el Evangelio entra en muchas casas y en muchos corazones: Mateo, Samaritana, Za­queo, Mujer pecadora, etc… ¿Cómo lo hace? ¿Con qué llaves?

– ¿Conozco corazones destrozados, deshechos? Ver casos y causas. ¿Qué hago con esas perso­nas?

 

  1. Experiencias con corazón

Una vez hecha la experiencia se analizará como parábola de vida: sentimientos, reflexiones…

– Hacer un puzzle entre todos, en forma de cora­zón. Cada uno aporta su pieza

–  Dibujar en un globo un corazón… Va pasando por todos los miembros del grupo. Cada uno ha­ce un gesto respecto a ese corazón: escribir, un beso, regalarlo…

– Cada uno dibuja un corazón. Añadirle una pe­queña ventana cerrada. Al abrirla aparecerá una pregunta que se hará al grupo. (O escribir nues­tros sentimientos, nuestras preguntas o inquietu­des más profundas)

– Proporcionar a cada uno una cartulina roja cua­drada y unas tijeras. Invitarles a que hagan un corazón, recortando lo que sobra

 

  1. Corazón evangélico

– Corazones de personajes evangélicos: los del Buen Samaritano, los de la Anunciación, los de los diez leprosos. Analizarlos, identificarse con ellos, dibujarlos, rezarlos.

– “Tenían un solo corazón”. Es lo que se dice de la primera comunidad cristiana. ¿Cómo vemos a la iglesia, a nuestra comunidad cristiana local, a nuestro mismo grupo?

– Dios conoce todas las parcelas de mi corazón. Orar, en forma meditativa, el Salmo 138.

– Todos tenemos una parcela en el corazón de Dios. Con música de fondo, imagino el corazón de Dios y yo en su interior… Siento que Dios se me regala y me ama gratis… Le pido tener un co­razón como el de Cristo: abierto a todos, entre­gado a los demás… Orar el propio corazón: senti­mientos, ilusiones, proyectos… Hablarle a Dios de corazón a corazón… Le ofrezco todo mi cora­zón, toda mi capacidad de amar… Concretarlo en algo.

 

Catequistas de las Dominicas de la Enseñanza J. Sorando

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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