Declaración Universal de los derechos Humanos (1948-1998, con profundo dolor)

1 noviembre 2002

A José Saramago, con profunda gratitud

Hecho 1

Todos los seres humanos no nacen li­bres, ni iguales en dignidad y dere­chos, pues no están dotados de razón ni de conciencia para comportarse fraternalmente unos con otros.

Hecho 3

Todo individuo que pueda defender­se tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Los niños, fetos viables y tercermundistas que no pueden defenderse, carecen de esos derechos.

Hecho 4

Nadie económicamente solvente es sometido a esclavitud ni a servidum­bre. Los niños, los parados y las muje­res sin otros medios caen fuera de es­ta consideración.

Hecho 5

Torturas y tratos crueles o degradan­tes son a veces muy útiles para la de­fensa de algunos derechos.

Hecho 7

No todos son iguales ante la ley. Pero aun lo son muchísimo menos cuando se trata de leyes internacionales.

Hecho 9

Nadie puede ser arbitrariamente de­tenido ni preso, salvo que se llama Miguel Ángel Blanco, J. Ortega Lara, Segundo Marey y otros semejantes.

Hecho 11

Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocen­cia, salvo que se trate de alguien del partido gobernante al que hay que de­rribar, o de un partido de oposición al que no conviene dejar subir.

Hecho 12

La vida privada y familiar de los ene­migos políticos, de las estrellas de los medios de comunicación y de aque­llos que son noticia por un día, es ob­jeto de todas las injerencias arbitrarias que pueden dar triunfo político, au­diencia o dinero.

Hecho 17

Toda persona solvente tiene derecho a la propiedad. Los insolventes -por de­finición- carecen de ese derecho pues sólo podrían adquirirlo robando.

Hecho 21.3

La manipulación del pueblo es la base de la autoridad del poder público. Esa manipulación se lleva a cabo sustitu­yendo los argumentos por ironías o insultos en las confrontaciones políti­cas, sustituyendo los programas por fiestas y promesas absurdas en las épocas preelectorales y, en países me­nos desarrollados, comprando el voto del pueblo cuando haga falta.

Hecho 22

Sólo un 20% de la humanidad tiene derecho a la seguridad social y a la sa­tisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensa­bles a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Hecho 23

La tasa natural de paro impide de­cir que toda persona tiene derecho al

trabajo. La gran reserva de parados impide la libre elección y las condi­ciones equitativas de trabajo. La pro­tección contra el desempleo desvía fondos que son más necesarios para el crecimiento económico y, por eso, es mejor decir que vuelve holgazanes a los que la reciben..

Hecho 24

Dos tercios de la humanidad no tienen derecho al descanso, ni a dis­frutar del tiempo libre, ni a una lim­itación razonable de la duración del trabajo, ni a unas vacaciones periódi­cas pagadas. Y mucho menos lo tienen si son niños.

Hecho 25.1

Sólo una minoría de la humanidad tiene un nivel de vida adecuado que le asegure salud, bienestar, vivienda y asistencia médica… a él y a su familia.

Hecho 25.2

Más de cien millones de niños carecen de cuidados y asistencias, no ya espe­ciales sino elementales.

Hecho 26.1

Los niños que trabajen debido a la po­breza de sus padres no tendrán edu­cación ni instrucción elemental. La in­strucción técnica y profesional no es generalizada, sino particularizada.

Hecho 26.2

La educación tiene por objeto la preparación de hombres-robot ca­paces de manejar las máquinas del momento, pero sin entrar en el rollo del respeto a los derechos humanos y a las libertades, ni de favorecer la comprensión entre los pueblos.

Hecho 27

No toda persona tiene posibilidad de tomar parte libremente en la vida cul­tural de la comunidad, ni a gozar de las artes.

Hecho 28

Los derechos y libertades proclama­dos en la Declaración de 1948 no po­drán ser hechos efectivos por ningún orden social o internacional cuando eso no parezca bien a los grandes poderes financieros que sostienen al mundo, o a los dos o tres países que tiene poder para manejar a las Na­ciones Unidas.

Hecho 30

Quienquiera que se oponga a estos hechos no puede tener derechos hu­manos, puesto que su misma existen­cia es una amenaza contra el más «humano» de todos los derechos: el derecho a la riqueza desmesurada de unos pocos países y personas.

José Ignacio González Faus

El Ciervo, febrero 1999

 

Para hacer (Recursos, p. 7)             è

Estos “hechos” fueron escritos con ocasión del cincuentenario de la Proclamación de los Derechos Humanos, cuyo Día internacional se celebra el 10 de diciembre. Los números remiten a esa declaración.

Leer y actualizarlos. ¿Qué hechos desmienten hoy los derechos humanos?

Buscar noticias que conviertan estos hechos en realidades positivas: los derechos se van haciendo realidad.

Unir esta página a la propuesta de oración, tomada de ciberiglesia.org (Ver página 16) y hacer un encuentro de oración a raíz de estos Derechos. Puede ser una buena introducción para el Adviento.

 

 

 

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