Nuestros estilos de vida en nuestros mundos (pequeños y grandes) de ritmos trepidantes, de mil y una ofertas, de estreses y “escuatros” (sic) nos impiden saborear la vida en profundidad. Es cierto que nuestra vida, para muchos de nosotros educadores, es un reto que nos ayuda a seguir caminando, es una vida intensa que nos descubre en el otro al Otro… pero lo cierto es que cuando paramos nos damos cuenta de lo que vamos dejando por el camino, de lo que perdemos, de lo que no saboreamos… La comida rápida se nos ha transformado en vida rápida. En el mundo del tiempo libre puede ser un problema añadido. Proponemos proyectos y actividades de tiempo libre utilizando muchas veces nuestro tiempo libre.
Teniendo en cuenta esta realidad, que, con más o menos acentuaciones, vivimos muchos educadores y educadoras en la acción educativa formal e informal, nos hemos propuesto desde la Asociación Xuvenil Amencer de Ourense un tiempo para pararnos a descubrir en profundidad nuestra acción educativa y nuestra vida.
La propuesta la hemos denominado Espazo aberto (Espacio abierto), y consiste ni más ni menos en que abrir la capilla de la obra salesiana de Ourense una hora a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, para jóvenes y educadores que puedan y quieran tener un tiempo para sí.
Los objetivos son obvios: tener un momento de tranquilidad, disponer de un momento para pararse, reflexionar y poder celebrar con otros compañeros un tiempo de oración comunitaria.
La organización es clave para que todo funcione. Los diversos equipos de animación “apadrinamos” ese espacio una semana cada uno. Puede ser el equipo de pastoral colegial, el equipo de animación de los grupos del itinerario en la fe, la xunta coordinadora de la asociación o, a título individua,l cualquiera que lo desee.
Recordatorios: Una vez que tenemos organizado el Espacio abierto, preparamos dos elementos
- Un calendario trimestral de bolsillo para todos los posibles participantes de este espacio abierto. Además, cada vez que se lleva a cabo la propuesta, colocamos ese calendario a la entrada.
- Una pequeña octavilla especial en papel plastificado, con la filosofía de fondo de este proyecto, para distribuir en el centro juvenil, al profesorado, catequistas, comunidad salesiana, etc. Su contenido se explica al repartirla.
Desarrollo: El esquema es muy sencillo.
- El responsable de la semana viene unos minutos antes y trae preparada una música ambiental, que funciona mientras van llegando los participantes. Hay unos minutos de acogida y de tiempo personal para “tranquilizarse” y “centrarse”.
- Pasados unos minutos, se propone una celebración comunitaria y participativa que depende del responsable o responsables de la semana. La riqueza es el pluralismo de formas y estilos: partir del silencio, de la Palabra de Dios, de una presentación (ppt), de la lectura de un documento o libro, del dialogo compartido, de una oración, de un acontecimiento de aquí o de allá que nos impacta, etc.
- Normalmente dura sobre media hora aunque se da amplia libertad a la creatividad de cada equipo.
- El tiempo restante es de silencio. Sigue la música ambiental, hay material para rezar personalmente, para leer, para contemplar… De ahí que se facilitan libros y recursos en consonancia con el tiempo litúrgico o la festividad que celebramos…
- Pasada una hora, el equipo encargado del día va recogiendo y nos invitamos a continuar en nuestra vida la búsqueda de sentido de lo que vivimos y somos.
Conviene recordar, eso sí, que esta propuesta está en clave de proceso y que la idea es de mantenerla incluso en las semanas que por diversos motivos solamente está el que lo coordina. Pero todos y todas sabemos que pase lo que pase, durante este curso escolar, los miércoles, de 20:30 a 21:30, hay un espacio abierto para todos.
Xulio C. Iglesias