Misión Joven | Marzo 2021: Pacto Educativo

4 marzo 2021

El Papa Benedicto XVI hizo referencia insistentemente durante su Pontificado a la emergencia educativa que vive Europa y nos comprometió a ir “hasta las raíces profundas de esta emergencia para encontrar también las respuestas adecuadas a este desafío”. El Papa emérito señaló dos causas “profundas” de la crisis: por un lado, “un falso concepto de autonomía del hombre”; y por otro, el escepticismo y el relativismo. La educación, no solo en el viejo continente sino en el mundo globalizado en el que vivimos, necesita afrontar estos retos y convertirse en un instrumento necesario para la transformación real de una sociedad necesitada de profundas reformas estructurales.

Retomando el tema de la emergencia educativa, el Papa Francisco, dirigiéndose a los participantes del Congreso Mundial“Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva”, el 21 de noviembre de 2015 les dijo: “Es cierto que no solo los vínculos educativos están rotos, sino que la educación se ha vuelto demasiado selectiva y elitista. Esta realidad global nos avergüenza. Es un hecho que nos lleva a una selección humana y que, en vez de unir a las personas, las aleja; aleja también a los ricos de los pobres; aleja a una cultura de otra (…) El pacto educativo entre la familia y la escuela se ha roto. Hay que volver a empezar. Incluso el pacto educativo entre la familia y el Estado está roto (…) Y aquí viene nuestro trabajo de búsqueda de caminos nuevos”.

Y de eso se trata, de buscar caminos nuevos. Somos ciudadanos de la aldea global y soñamos con un mundo intercultural, abierto y solidario. Pensamos la globalización más allá de la economía y de políticas al dictado de las ideologías mayoritarias, impuestas a golpe de recesión o cohesión estructural. Anhelamos un proyecto participativo y coherente en el que el bien común esté por encima de geo-estrategias comerciales y el consenso sea la norma, siempre buscada, que supere intereses económicos o políticas corruptas.

Soñamos un mundo sin fronteras y solidario que abogue por la integración cultural y por la inviolabilidad del ser humano cualquiera que sea su origen o su credo. Que defiende los derechos de los más vulnerables y se posicione a favor de los más excluidos con políticas que favorecen el desarrollo y la dignidad de las personas sin que nadie se sienta extranjero en ninguna parte ni discriminado por el color de su piel o por no hablar mi idioma. Apostamos por un proyecto económico con más oportunidades para todos y en el que la distribución de la riqueza sea una prioridad regida por la equidad y la justicia. Creemos en esta revolución, la de la igualdad de oportunidades y la defensa de los derechos sociales; la de la educación de calidad y la sanidad para todos; la de la socialización de la cultura y la libertad de pensamiento; la de la laicidad positiva y el respeto a las creencias en la plaza pública sin necesidad de guardar la fe en el forro de la intimidad.

Francisco nos ha recordado en numerosas ocasiones la necesidad de provocar un cambio en el orden mundial. Ya en la carta encíclica Laudato sí, el Papa nos advierte de que “nunca había sido tan urgente difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza” (Laudato sí, 215). Y en su última encíclica Fratelli Tutti, nos pide que busquemos “una cultura integral, participativa y multifacética” (Fratelli Tutti, 77).

El Pontífice, ante esta urgencia, hizo – en septiembre de 2019 – un llamamiento al mundo convocando a la reconstrucción de un Pacto Educativo Global. Su lanzamiento estaba previsto para el 15 de mayo de 2020, pero la situación de pandemia hizo que se retrasara tal evento hasta octubre del mismo año. En un video-mensaje lanzado al mundo desde Roma, Francisco invitó a construir una alianza global para una educación digna y de calidad para todos y propuso algunos compromisos básicos para comenzar a trabajar.

En Misión Joven hemos querido abordar los desafíos pastorales del Pacto Educativo Global que ha lanzado el Papa. Así, reflexionamos en este número sobre el desarrollo de esta alianza mundial y las implicaciones para la pastoral juvenil a través de tres cualificados estudios:

  • Juan Antonio Ojeda Ortiz, responsable de educación de la OIEC (Oficina Internacional de la Educación Católica) y consultor de la Congregación para la Educación Católica, explica en su artículo qué es el Pacto Educativo Global y las motivaciones que han inspirado al Papa Francisco a impulsar una alianza mundial de estas características.
  • Yolanda Ruiz Ordóñez, directora de la cátedra Scholas Occurrentes de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, reflexiona en su estudio sobre el proyecto de Scholas Occurrentes en España y su vinculación con el Pacto Educativo Global.
  • Manuel de Castro Barco, director del colegio salesiano Santo Domingo Savio (Madrid) y Presidente de Escuelas Católicas – Madrid, reflexiona en su artículo sobre las aportaciones de la escuela católica puede hacer a la propuesta del Pacto Educativo Global lanzado por Francisco.

Contamos también en este número con la inestimable colaboración del abogado Jesús Muñoz de Priego Alvear, especialista en derecho educativo y presidente de la plataforma ciudadana Más plurales, que reflexiona sobre las posibilidades de un pacto educativo en nuestro país y la necesidad de urgentes cambios estructurales.

José Miguel Núñez

misionjoven@pjs.es

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