OTRA NAVIDAD EN FAMILIA

1 diciembre 2005

La Navidad es un tiempo privilegiado para ser vivido «de otra manera»: es tiempo de vacaciones para los chavales, que están más tiempo en casa. Los padres están con mil cosas. Todos tenemos la oportunidad de vivirla de otra manera, sin cambiar demasiado lo que hacemos cotidianamente. Quizá solo el enfoque de algunas cosas…

 Bendición de la mesa

  • En Nochebuena podemos animar a que se bendiga la mesa, y que sean los chavales los que lo hagan. También el día de Navidad, Año Nuevo o incluso el día de Reyes.
  • ¿Cómo? Quizá pidiéndole a los niños que en un rato antes de cenar hagan una lista de cosas por las que dar gracias a Dios en este ultimo año.
  • También podemos invitarles a que escriban una carta a Jesús que acaba de nacer, y que la lean durante la bendición de la mesa.
  • O que, como familia, le pidamos a Dios cosas para el nuevo año.

El niño Jesús

Es bueno que los niños tomen cierto protagonismo en estos momentos; en el fondo son días para ellos casi mágicos. Pero que no nos quedemos sólo en los juguetes, las vacaciones o el turrón. ¡Ayudémosles a descubrir el sentido originario de la Navidad!.

  • Algo muy bonito que podemos hacer en familia es, una vez puesto el nacimiento, no colocar la figura del niño Jesús precisamente hasta Nochebuena. Esa noche ponemos la figura en el pesebre.
  • Bajo esa figura dejamos un papel que previamente hemos escrito entre todos, pidiéndole al Niño Jesús que haga nacer de nuevo, como él nace, situaciones familiares o de la sociedad que no son buenas, que no nos gustan (enfados, violencia, terrorismo, guerra, envidias, mentiras, malos comportamientos…) y que queremos que él transforme a mejor.

Los juguetes

Algo que toca de lleno a los padres son los juguetes. Sabemos que los niños piden y piden… Y las economías no están para derroches, ni mucho menos. Y tampoco dándoles todo los educamos adecuadamente.

  • Será bueno que intentemos conjugar lo que piden los niños (suele coincidir con lo que ven en la tele) con lo que es mejor para ellos. Por supuesto, los juguetes bélicos incitan a violencia…
  • Siempre podemos pensar en juegos educativos como puzzles, mecanos, juegos tradicionales, playmovil, juegos de construcción, libros de lectura, material escolar…
  • Todo ello depende de que seamos capaces de explicarles que no todo tiene que ser su capricho. Así también educamos.

Tiempo de juego y de escucha

Finalmente la tele. En estas fechas los chicos están todo el día en casa y, claro, hay que entretenerlos. ¡Y es que son muchas horas! Pues sí, pero que no se nos ocurra dejarles estar todo el día delante de la tele. Está bien que la vean un rato, pero no todo el día. Y decimos tele, pero igualmente decimos el ordenador o la PlayStation.

  • Es bueno animarles a que aprovechen para hacer cosas que no pueden hacer cuando tienen clase. Leer, dibujar, jugar con los demás niños en la calle o en el parque (esto es muy importante para su socialización), dar algún paseo, hacer algún viaje a un lugar cercano (mejor si salimos a la naturaleza), coger la bici, ir a la biblioteca…
  • Y, padres, lo que es más importante de todo, pasad tiempo con ellos, dedicadle horas, jugad con ellos (no os ruborice esto, jugad con ellos a sus juegos, dejaos enseñar por ellos a jugar sus juegos).
  • Aprovechad estos momentos para hablar con vuestros hijos, contadle cosas y que os cuenten ellos, del cole, de sus amigos, del pueblo, de la catequesis… Cualquier cosa. Hay que hablar con ellos; necesitan sentir vuestra confianza también hablando.

Rafael Ángel García Lozano

Unidad Pastoral de Villalpando (Zamora)

 

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