Misión Joven | Septiembre 2023: Pastoral juvenil ¿emoción o proceso?

5 septiembre 2023

Es necesario acercarse a los jóvenes con la gramática del amor (ChV 21)

Han irrumpido en el panorama eclesial, desde hace unos años, algunos nuevos movimientos que están impulsando alternativas en la praxis pastoral con jóvenes. Predominan en sus propuestas vivencias de alta intensidad emocional y congregan a centenares de chicos y chicas en torno a un momento de adoración, de retiro espiritual o de oración. A través de un ambiente especialmente cuidado, entornos cálidos y canciones que conectan con la sensibilidad juvenil, muchos chicos y chicas viven momentos álgidos de encuentro con la Palabra, apertura al Espíritu y alabanza a Dios.

Nuevos caminos para la Evangelización en tiempos de inclemencia para le fe. Nuevas estrategias pastorales para un mundo indiferente y alejado de lo religioso, refractario a los caminos tradicionales de catequesis e itinerarios de crecimiento en la fe. Sin duda, el Espíritu Santo sigue impulsando iniciativas creativas para el anuncio evangélico en la Iglesia Santa de Dios.

Pero la pregunta es pertinente: ¿son las emociones o son los procesos? En la nueva pastoral juvenil, ¿qué papel juegan las emociones? ¿hemos de seguir apostando por los procesos? Puede que haya que seguir buscando los equilibrios adecuados para que emerja una propuesta que, tocando el corazón de las personas, proponga caminos de crecimiento interior que transformen la vida. Las vivencias, por muy intensas que éstas sean emocionalmente, si no transitan hacia la interiorización, no se convierten en experiencias. Éstas, a su vez, necesitan ser acompañadas por adultos en la fe que ayuden a poner nombre a todo aquello que se vive y señalen caminos cotidianos para la transformación corazón. De no ser así, muchas de estas vivencias quedarán en el recuerdo como momentos inolvidables a lo que volver con nostalgia.

Fue bonito mientras duró, pero no cambiaron la vida. De igual modo, itinerarios de crecimiento en la fe que no ayuden a vivir experiencias significativas que toquen las entrañas y pongan en movimiento todas las fuerzas interiores, terminan siendo una andamiaje que deja de tener sentido cuando la fe aprendida deja de ser relevante para la vida.

Releyendo la Christus vivit, Francisco propone una pastoral juvenil que toque el corazón, cree espacios comunitarios cálidos, se sirva de experiencias que ayuden a descubrir la fascinación de Jesucristo y acompañe caminos de crecimiento interior. Las emociones forman parte de estos procesos, pero necesitan de itinerarios bien acompañados, en comunidades creativas y acogedoras, que faciliten la adhesión personal a Cristo en la Iglesia. Se necesitan tiempos largos, habitados por otros creyentes adultos que cogen el paso de los jóvenes y experiencias significativas de encuentro con Jesús que sana y libera. Las emociones, si solo son eso, quedan en meros fuegos de artificio.

Hemos querido reflexionar sobre este tema en nuestra revista MISIÓN JOVEN, a través de tres estudios que abordan la cuestión desde distintas perspectivas complementarias:

  •  Jorge A. Sierra, hermano de La Salle, reflexiona en su artículo “¿Has conseguido ya que lloren?”. Más allá de la emoción: de la vivencia a la experiencia transformadora, sobre la necesidad de acompañar procesos que ayuden a madurar experiencias transformadoras.

  •  José Miguel Núñez, en su artículo Seducción, deconstrucción y seguimiento. Los caminos del corazón en la pastoral juvenil, aborda los caminos de anuncio y seguimiento de Jesús en itinerarios que tocan la realidad humana y ponen en juego el corazón.

  • Sofía Velasco, orientadora y educadora, reflexiona sobre El papel de las emociones en los procesos de educación en la fe y ofrece elementos para superar superficialidades y  conjugar la intensidad emocional y el largo recorrido.

 

José Miguel Núñez

misionjoven@pjs.es

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