SIGNOS DEL ADVIENTO

1 noviembre 2003

. La corona del Adviento.

Cada semana se va colocando una vela encendida. Al final del Adviento tendremos, una por semana. Cada semana avivamos un poco más  nuestra esperanza, nuestras ansias de Dios.

 

. El tronco de Jetsé.

Un tronco de árbol. De él brota una renuevo. En la humanidad nace el nuevo árbol de la vida, Cristo. En cada uno de nosotros hay algo nuevo esperando brotar.

 

. La Palabra de Dios.

La que la Iglesia nos propone en el Oficio de Lectura de la Liturgia de las Horas y en la Eucaristía.

 

. La oración.

Nacida de las ansias más hondas de toda la humanidad y nacida de la Palabra de Dios meditada en el corazón.

 

. Trabajo personal y comunitario de allanar los caminos.

Es el imperativo de los profetas: “Allanad los caminos al Señor”. Una concreción de esta tarea es la celebración penitencial comunitaria.

 

. Ayuno y limosna.

Junto con la oración son los medios tradicionales en la comunidad cristiana para preparar los grandes acontecimientos. No se puede dar importancia a lo de Dios sin quitar importancia a lo nuestro y dar importancia a los demás. La manera práctica de visibilizar  este proceso es el ayuno y la limosna: una vida más sobria y una vida más solidaria.

 

. Algo simbólico

Un camino, una alambrada, imágenes de esclavitud…

ÁLVARO GINEL

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