Todo un curso escolar «a ritmo de Dómund»

1 octubre 2001

Para los centros educativos cristianos, el mes de octubre es sinónimo de mes del Dómund. Es la época del año en que gastamos energías, creatividad y horas en hacer presente en nuestros ambientes la frontera eclesial. A los misioneros y misioneras los encontramos en cualquier pasillo, aula, o patio de nuestros centros, ya sea por mensajes, testimonios, carteles o actividades pastorales. Y creemos que eso es muy positivo.

Pero, muchas veces, pasa el mes de octubre y rápidamente centramos nuestra actividad pastoral en otros frentes. También la pastoral –y, sobre todo, la que coordinamos en las escuelas– puede ser tan fragmentaria como es la vida de nuestros destinatarios y destinatarias.

De ahí, que desde el Departamento de Evangelización del Colegio Salesiano de Ourense optamos por realizar pequeños gestos que ayuden a toda la comunidad educativa a vivir el espíritu del Dómund durante todo el curso escolar. No son soluciones, son pequeñas acentuaciones, como seguramente hacemos desde otras plataformas educativas.

Aquí va nuestra aportación sencilla, pero creemos que práctica y con resultados pastorales –si existen– que estimamos positivos.

 

          Estar informados

Mientras dura la campaña del Dómund defendemos la idea de estar informados de lo que ocurre en el mal llamado Tercer Mundo a través de «revistas alternativas» que nos narran la vida de esos pueblos y personas con rostro concreto, y que no subrayan simplemente las carencias o solo aparecen en los medios de comunicación social por algo negativo (catástrofe natural, social, política, económica…, pero catástrofe a fin de cuentas). Son las revistas misioneras del estilo de «Gesto», «Aguiluchos» y  «Juventud Misionera».

Animamos a la suscripción personal y por aula. La personal la reciben en su casa y las de aula (para toda la clase, se entiende), la recibe el vocal de pastoral que organiza un circuito de lectores y lectoras para cada mes, dependiendo del número de suscripciones de cada aula.

 

          Los recordamos en la oración

También en nuestro centro cada 11 del mes, por ser una fecha significativa de las misiones salesianas, recordamos las misiones y sus trabajos, por ejemplo, con una breve reflexión, como con una oración en los buenos días del colegio o en la celebración más cercana a esa fecha. Creemos que también es bueno acostumbrarnos a rezar y recordar públicamente a nuestros hermanos y hermanas que están en la frontera.

 

          Trabajando con vosotros

Y otro gesto que tratamos de realizar en cada aula del centro es «apadrinar» un proyecto de nuestras misiones. En primer lugar buscamos información de posibles proyectos, sencillos y que sean cercanos al interés de los destinatarios (por edad, información…) y tratamos de que ronden en torno a las 25.000 pts (150’25 Euros)*-30.000 pts (180’30 Euros) cada uno de ellos. Se presentan en cada aula y la oferta es aportar cada uno de nosotros (incluido el tutor/a) 100 pts (0’6 Euros) mensuales para ese proyecto. 10 meses que abarca el curso son 1.000 pts (6’01 Euros) por persona. Es una manera concreta de apostar por las misiones también todo el año. Hemos de tratar de que esas 100 pts (0’6 Euros) mensuales sean del propio bolsillo y no de nuestros «bancos particulares» (padres, abuelos…). Luego, nos fiaremos de nuestras organizaciones para que llegue el dinero a su destino. Y hasta sería muy educativo comprobarlo como aula. No puede haber dudas de que nuestro dinero llegue íntegro a nuestra frontera misionera.

 

* !Ojo a la tontería del euro! Saber de economía también es una labor pastoral ¡y cada vez más! ¡Qué no hay economías neutrales! n

Xulio C. Iglesias

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