UNA EXPOSICIÓN QUE CREA LECTORES

1 abril 2005

  • Sentido: Para muchos de nosotros el mes de abril es el mes del libro. Presentamos una actividad que se puede realizar tal como nosotros la proponemos o adaptarla a nuestro libro de referencia que es el Evangelio. Al final daremos alguna pista para trabajarlo desde esa perspectiva.
  •  Propuesta: Nuestra propuesta es hacer una exposición de libros que nos impactaron, de esos de los que hacemos publicidad gratuita y recomendamos a amigos y extraños.
  • Ámbito: La exposición pude estar dirigida a diversos ámbitos: toda una clase, un grupo de tiempo libre, una comunidad educativa (alumnado, padres y madres, profesorado, personal de administración y de servicios), a personalidades significativas de nuestro pueblo y ciudad (de todos los campos: educativo, político, deportivo, religioso, cultural,…) o incluso de nuestra nación o estado.
  • Un libro: Una vez determinado el ámbito de las personas a las que se quiere implicar, se les propone que nos indiquen un libro que les llamó la atención, que les impactó, del que tiene un grato recuerdo o incluso del que conservan un ejemplar.  Dependiendo del ámbito al que nos dirigimos, esta invitación se haría mediante una circular entregada en mano, o una circular por correo… Cuanto mayor sea el campo que queramos abarcar, deberemos gastar más energías en enviar un mayor número posible de circulares pues, como muy bien sabemos, nunca contestan todos siempre.
  • Datos básicos: En esa circular les pedimos que nos indiquen los datos básicos de ese libro de grato recuerdo. En concreto, el título y el autor y, si lo recuerdan,  la editorial o colección.
  • Causas de la elección: Además les insistimos que nos escriban unas líneas –no hace falta que sean muy largas– sobre por qué escogieron ese libro (sería de desear que la elección se hiciera  de entre los cientos y cientos de libros leídos).  Que nos narren a su estilo y libremente el porqué de ese libro que para ellos crea lectores y que ha quedado retenido en la mente y sobre todo en el corazón del lector.
  • Lista de los libros: Cuando tengamos un número deseable de respuestas (entregadas en mano, o en un buzón “ad hoc” en el centro educativo, o enviadas por correo), elaboramos la lista de los libros por títulos y autores, y pasamos a limpio en ordenador los textos que nos indican la causa de esa elección.
  • Conseguir los libros: El siguiente paso es conseguir esos libros para exponerlos en una sala en la que estaría el libro colocado estéticamente (de pie, abierto, simulando una estantería…)  al lado ese texto escrito –a ordenador y con letra grande– que nos indica los motivos de esa selección.
  • Cartel anunciador: Una vez que tengamos los libros y los textos, se prepara un cartel simpático que anuncie la exposición.
  • Inauguración: En un momento adecuado se tiene la inauguración, que incluye el paseo guiado por algún organizador (o varios de los que presentaron un libro), la lectura de  alguna frase que nos ha calado de los textos que acompañan los libros, y un visionado libre por la exposición.
  • Libro de visitas: También es bueno tener a mano una mesa donde los visitantes pudiesen indicar algún libro que para ellos falta en la exposición y es significativo. Sería interesante redactar ese libro blanco de tal manera que los visitantes que lo deseen indicasen el titulo y el autor del libro y el motivo de escogerlo. Y así el año que viene podríamos hacer una segunda exposición ampliada.
  • Apadrinamiento: Creemos que puede ayudarnos a acercar el mundo de los libros y de la lectura, pues cada libro está apadrinado por una persona cercana a nuestro mundo (si el ámbito de la exposición es el centro educativo, por ejemplo) o una persona significativa de nuestra ciudad que conocemos por los medios de comunicación.
  • Expoevangelio: Como comentamos al principio, esta exposición se puede adaptar a los evangelios. Cada uno elige un texto de los evangelios que le llame la atención, o el más significtivo. Los organizadores buscan la cita correcta, al escriben con la motivación y la ponen junto con Biblias y Nuevos Testamentos de todos los estilos y para todo tipo de destinatarios y de lenguas… Se trata de descubrir la universalidad de la Palabra de Dios a través de las múltiples ediciones, idiomas e ilustraciones.

Con todo ello podremos llegar a ser lectores de corazón de toda Buena Nueva que encontremos en nuestra vida.

Xulio C. Iglesias

marcosdb@marcosdb.com

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