Una pintada participativa

1 noviembre 1999

El año pasado, por estas fechas, celebrábamos el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Creemos que es una fecha para no olvidar y trabajar todos los años. Presentamos, como propuesta, lo realizado por la Comunidad Educativa del Colegio Salesiano «María Auxiliadora» de Ourense el curso pasado.

La actividad, finalizada con una «gran pintada» del muro exterior del colegio, tenía como objetivo el dar a conocer y reflexionar sobre la Declaración de los Derechos Humanos, desde una clave de «memoria y profecía», esto es, darla a conocer y darse cuenta de que todos estamos involucrados si queremos que no quede en simple papel mojado o sólo en una declaración de buenas intenciones.

En primer lugar y durante el mes de octubre, se sintetizó y reelaboró la Declaración de Naciones Unidas: uniendo artículos semejantes, simplificando para que todos ellos fueran accesibles, destacando implicaciones educativas, etc.

Durante el mes de noviembre y dentro del horario lectivo correspondiente a las materias Conocimiento del Medio, Sociales, Religión, así como en la Tutoría, en cada una de las aulas se reflexionó sobre un artículo en concreto, que después se «apadrinó». En concreto planteamos estos aspectos:

 

  •    Recordar el aniversario que vamos a celebrar para ver lo que se ha avanzado en estos 50 años y el camino que aún queda por avanzar.
  •    Reflexionar en grupo qué se entiende por ese derecho concreto: lo que dice, lo que significa, las implicaciones que tiene.
  •    Valorar qué sucede en el mundo con respecto a ese derecho: si creen que se está cumpliendo, si han escuchado que en algún sitio no se cumple…
  •    Aplicar en la medida de lo posible el derecho a la situación de clase y del colegio: descubrir si ese derecho se puede traducir en actitudes y circunstancias concretas que estamos haciendo bien o mal conforme al derecho que nos toca…
  •    Plasmar de algún modo el derecho que nos ha tocado de modo que quede constancia de lo reflexionado: un cartel, una frase en la cartelera, un manifiesto…
  •    Diseñar un dibujo, una frase que a principios de diciembre reproduciremos en el muro exterior del colegio.

 

El día anterior a la conmemoración de la Declaración de los Derechos Humanos —9 de diciembre—, en el horario de la tarde y por turnos, todos los cursos pasamos por el muro para dejar nuestra huella. Para ello, el día anterior, un grupo de voluntarios blanqueó todo el muro, compraron todos los materiales necesarios (tintes, pintura blanca y de diversos colores, etc.) y se consiguieron recipientes, pinceles de todo tipo y tamaño.

El mismo día del acto, por la mañana, otro grupo de voluntarios dividió el muro de más de 60 metros en 18 partes, dejando una zona central bastante amplia en la que se rotuló, a lo largo y ancho del mismo, la frase «50 ANIVERSARIO – DEREITOS HUMANOS».

Por la tarde, los primeros en dejar «su huella» en el muro fueron los y las estudiantes de primaria, que sumergían la mano en distintos barreños de pinturas coloreadas (pintura blanca, al agua, coloreada con tintes) y la plasmaban en el interior de las letras anteriormente rotuladas. Cada una de las aulas colorea con las siluetas de sus manos dos letras distribuidas con anterioridad.

Posteriormente una representación de cada grupo de ESO y de BUP/COU dibuja en el muro su boceto, consensuado por toda la clase.

Al finalizar las clases de la tarde, por último,  los 1.000 alumnos y alumnas acompañados de sus profesores pasean por delante del muro para ver la obra de todos recién acabada. Es el gesto final, creativo y participativo, con el que finalizamos la reflexión del 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

 

 Xulio C. Iglesias

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