Vacaciones en cristiano

1 julio 2008

Decálogo de la utilización del tiempo

1.      Busca tiempo para leer. Es una manera de perfeccionarte con el saber de los demás.

2.      Busca tiempo para rezar. Es el modo de entrar en contacto con Dios y expresarle tu amor.

3.      Busca tiempo para meditar. Es un ejercicio necesario para llegar a la profundidad de tu corazón.

4.      Busca tiempo para dialogar. Es la acción más noble del ser humano a través de la cual uno escucha y habla, recibe y da; y así crece y se consolida la amistad.

5.      Busca tiempo para observar a los demás. Es una actitud que te enseñará mucho y te ayudará a imitar lo positivo de los otros y a evitar sus defectos.

6.      Busca tiempo para contemplar la naturaleza. Es el arte de Dios, donde Él se ha manifestado en toda su belleza.

7.      Busca tiempo para también trabajar, hacer algo, diligentemente. Es el precio que has de pagar por realizarte a ti mismo, ser útil a los demás y construir una sociedad más justa y humana.

8.      Busca tiempo para viajar. Es una actividad que enriquece en gran manera, porque entras en contacto con gentes y culturas diversas que te pueden complementar.

9.      Busca tiempo para evaluarte a ti mismo. Es un momento propicio para hacer balance, de decidir con energía lo bueno que debes potenciar y lo malo que debes corregir.

10.  Busca tiempo para amar. Es la esencia de la vida, que brinda al ser humano sentido y felicidad.

 

Mons. Joan Bestard

Decálogo para vivir unas vacaciones cristianas

1.      Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haberla hecho tan hermosa.

2.      Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3.      Vive el domingo. En vacaciones, el domingo sigue siendo el día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Acude a la Eucaristía dominical. Tienes además más tiempo libre.

4.      Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.

5.      Vive la vida. La vida es el gran don de Dios. No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás.

6.      Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respecto a la dignidad sagrada de las demás personas.

7.      Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétales y respeta sus bienes.

8.      Vive la verdad. Evita la hiprocesía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la ociosa vanagloria.

9.      Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

Mons. Javier Salinas Viñals

 

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