PARÁBOLA

LOS BOSTEZOS DE DIOS*  

  Un hombre llevaba mucho tiempo orando a Dios. Todos los días, al comenzar la jornada y antes de acostarse, elevaba su espíritu y también, que todo hay que decirlo, su lengua al Todopoderoso… Ante la nula atención que, según él, le prestaba el Señor, decidió...