Mucho antes de finales de diciembre (y hoy en día ya a principios) nos llegan, nos bombardean, mejor dicho, los mensajes de la Navidad consumista (¿cristianamente es posible que exista una Navidad consumista?).
Realmente los anuncios, las lucecitas, los papeles de regalo, las películas de Walt Disney, las frases hechas, las cabalgatas de “los tres reyes magos” (sic)… y un largo etcétera nos pueden impedir llegar a lo esencial, a lo nuclear de la Navidad.
Como cristianas y cristianos tenemos que acentuar, en esta sociedad que nos ha tocado vivir, los valores evangélicos de esta fiesta (o dicho en lenguaje más fino y educado de este tiempo “fuerte”). En un mundo que utiliza nuestro lenguaje y lo transforma a su conveniencia y algunas veces malinterpreta, debemos darle el sentido original del término, debemos buscar las raíces evangélicas de esta experiencia vital de un “Dios que acampa entre nosotros”.
De ahí nuestra propuesta de ofertar momentos celebrativos para esa minoría de niños y niñas, jóvenes, y adultos que queremos seguir caminado por este mundo con horizonte cristiano.
Recursos para orar
Proporcionar al equipo de animadores y animadoras (y, por qué no, también a las familias de nuestros destinatarios, profesores y profesoras y personal de administración y servicios) unpequeño dossier con una selección de oraciones propias de este tiempo, bendiciones de la mesa para Noche Buena, breves introducciones que explican el tiempo que estamos celebrando, un calendario sencillo con los días significativos y su significado… puede ser un buen recurso para que cada uno, desde la libertad y su sensibilidad, lo pueda utilizar en momentos de silencio, grupales o de familia.
Una buena maquetación nos ayudará a que también visualmente nos animemos a utilizarlo.
Poder enviarlo sin gastar nada en fotocopias, gracias a Internet, da muchas posibilidades. Es más, a veces, hay “puntos poderosos” (power point) en la red muy válidos para este tiempo; podremos enviar un par de ellos a todo nuestro equipo educador.
Celebraciones para grupos pequeños
Realizar celebraciones no masivas para los grupos de tiempo libre educativos cristianos antes de finalizar las actividades de este primer trimestre, es otra oferta que no deberíamos desaprovechar.
Pueden ser celebraciones de la Palabra con mucha simbología, imagen y participación, que ayuden a los destinatarios, según su edad, a descubrir el auténtico significado de la Navidad. Lógicamente un gesto solidario no puede nunca faltar en nuestra celebración.
Hacer lo mismo en nuestro colegio, por cursos, desde la libertad de opción y sin ser celebraciones masivas, es un camino para no descuidar en nuestros centros educativos de formación reglada. Convendrá acentuar elementos según sean las celebraciones para edades infantiles, preadolescentes, adolescentes, jóvenes o adultos; hoy en día no faltan recursos, tal vez falte ilusión y propuestas arriesgadas y valientes.
Celebraciones para familias
Invitar a las familias de los niños y niñas más pequeños de los grupos de tiempo libre educativo a compartir con sus hijas e hijos un momento de oración puede ser otra oferta que nos ayude a profundizar lo que estamos viviendo en estos días. Una celebración sencilla, en que los niños y niñas sean los protagonistas pero en la que todos (familias y equipo animador) los acompañamos, puede ser muy enriquecedora. Y terminar compartiendo un poco de turrón potenciará ser más familia entre todos.
Celebraciones comunitarias
En nuestras comunidades cristianas también se puede hacer el esfuerzo de recuperar gestos, símbolos,… que nos ayuden a realizar, y sobre todo a vivir, celebraciones creativas, intuitivas, que lleguen directamente a toda la persona que está celebrando.
Apostar por pararse, reflexionar, contemplar, dialogar, comunicarse… es un camino propicio para descubrir, entre tanta luz de bombillas que nos deslumbran, cuál es el auténtico mensaje de la Navidad.
¡Feliz Navidad! O lo que es lo mismo: ¡Feliz Dios-con-nosotros!
Xulio C. Iglesias