Un día para la esperanza (último domingo de abril)

1 junio 1999

«Intermón» va logrando poco a poco que el último domingo de abril se convierta en «Un día para la esperanza». Así podemos celebrarlo. ¿Cómo y para qué?

 

  • Un día para la Esperanza quiere ser un día (ojala fueran todos) de solidaridad con los pueblos del Tercer Mundo: un día de acerca­miento y participación, de denuncia y op­ción, de fiesta y de alegría…
  • Es un día para la Esperanza de todos noso­tros porque en el hecho de compartir con otras personas problemas y soluciones, valo­res y posibilidades, sufrimientos e ilusiones damos pasos seguros en la erradicación de la pobreza y en la construcción de un mundo más justo entre todos.
  • Es un día para la Esperanza de las poblaciones del Tercer Mundo, a las que muchas personas apoyan a través de Intermón con sus progra­mas de desarrollo para mejorar las condicio­nes de vida, aumentar sus ingresos, preservar el contorno natural en que viven y, también, para denunciar y luchar contra la situación de injusticia y explotación que padecen.
  • Es un día para la Esperanza en que las rela­ciones comerciales entre el Sur y el Norte se vayan fundamentando cada vez más en crite­rios éticos y justos. Hace ya 30 años que se abrió en Holanda la primera tienda de Co­mercio Justo. Hoy existen ya más de 3.000 tiendas y 45.000 puntos de venta que nos ofrecen a cada uno la posibilidad de actuar a favor del Tercer Mundo con un acto tan sencillo y cotidiano como la compra: ayudará a más de 5 millones de familias del Sur con una paga justa y un futuro en mejores condicio­nes.­
  • Es un día para la Esperanza porque la presión de todos sobre los organismos internaciona­les, gobiernos, empresas o agentes sociales lleva a implicarse en la elaboración de políti­cas y directrices y en la adopción de códigos de conducta que sean eficaces en la tarea co­mún de luchar contra las causas de la pobre­za.
  • Es un día para la Esperanza de todos porque muchos niños y niñas van abriendo sus ojos y su corazón a otras realidades. Y van apren­diendo a decir no a la explotación, a la intole­rancia, a la desigualdad o al racismo. Y van descubriendo que más divertidos que Songu­ku, Actionman, los Powers Rangers o Tama­gotchi son Wari, Mikado, Yoté o Surakarta o las leyendas y cuentos de África y América.
  • Es un día para la Esperanza porque muchos voluntarios, ya sea de forma personal o des­de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo, asociaciones, instituciones o puestos de trabajo luchan cada día del año poniendo esfuerzo y creatividad, medios e ilusiones para que siga creciendo el árbol de la esperanza.

 

Que la Esperanza renazca cada vez en más corazones es tarea común y en ella nos va el fu­turo.

 

PARA HACER

1.El texto está traducido y adaptado de Xabier Almunia, miembro de «Intermón» de Vigo (ver «Brincadeira», 11 Enero 1999, 8s). Leerlo. ¿Son sólo grandes palabras? ¿Cómo podemos convertirlo en pequeñas realidades?

2.Preparar algo para celebrar el día para la Esperanza y llevarlo a cabo. Implicar a todos los miembros de la comunidad educativa.

3. Entrar en contacto con la delegación de Intermón local o la más cercana. Pedirles materiales e ideas para Ile­cabo.

4. Informarse sobre qué es eso del comercio justo v de las tiendas solidarias. Ver si hay alguna cerca: darlas a conocer a otros…

5. ¿Sólo un día para la esperanza? Concretar algo que se pueda seguir haciendo cada semana, cada mes, etc.

 

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