Al preparar un currículum vitae

1 mayo 1998

¿Qué se necesita?

Llenar la solicitud

y añadir un currículum vitae.

Corta o larga la vida,

su compendio debe ser breve.

Concisión y selectividad resultan obligatorias.

Sustitución de paisajes por direcciones,

de trémulos recuerdos por fechas firmes.

De todos los amores, sólo los conyugales,

y de todos los hijos, nada más que los que realmente nacieron.

Quien te conoce es más importante que a quien conoces.

Menciona viajes sólo si a otros países.

Ser miembro de qué, pero sin para qué.

Premio y distinciones, pero sin los porqués.

Escribe como si nunca hubieras hablado contigo mismo

y siempre te esquivaras a ti mismo.

No digas nada acerca de tus perros, gatos y pájaros,

recuerdos invaluables, amigos, sueños.

El precio antes que el valor, el título más que el contenido.

El número que calza antes que adonde va la persona

que ellos suponen que eres.

Añade una foto de credencial con una oreja expuesta.

Lo que importa es su forma, no lo que escucha.

¿Y qué escucha? Estruendo de aparatos

que reducen todo el papel a pulpa.

WISLAWA SZYMBORSKA (Premio Nobel de 1996)

PARA HACER

  1. Leer y texto y comentar. ¿Qué sensación nos queda? ¿Qué de todo esto es verdad?
  2. Qué podemos hacer para que eso deje de ser verdad? Concretar en cada situación per­sonal.
  3. Escribir un currículum vitae personal y paralelo en el que se ponga todo lo que aquí se dice que no hay que poner. Comentarlo después.
  4. Trabajar con este texto uniéndolo a la imagen que proponemos en la página siguiente.

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