Compañía de seguros “El Nazareno”
Aseguramos nuestras viviendas, nuestros vehículos, nuestro patrimonio… Tenemos seguros de asistencia de viajes, seguros contra incendio, contra robo, seguros de enfermedad o de orfandad; incluso hay personas que aseguran, debido a su profesión, partes de su cuerpo (deportistas que aseguran sus manos o sus piernas, modelos que aseguran su nariz o su pecho…). Sin embargo muy pocos aseguran su corazón, su alma, en definitiva, su felicidad… Ah, que eso no se puede asegurar… Pues están muy equivocados. Jesús de Nazaret les asegura una vida plena, radiante, feliz…
4Lea (o escuche) con atención alguna de las ventajas que disfrutará contratando la póliza de seguros “El Nazareno.” 4Posteriormente compárela con las de otras compañías y medite cuál es la que mejor se adapta a su bolsillo y, sobre todo, a sus necesidades… 4Finalmente decídase por la que más le interese. |
La Compañía de Seguros “El Nazareno”:
- Le asiste las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.
Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de este mundo (Mt 28,20b).
- No tiene que perder su tiempo pidiendo y comparando presupuestos. Es totalmente gratuito.
Gratis lo recibisteis, dadlo gratis (Mt 10,8b).
- Cubre todos sus riesgos. Por lo tanto, a la hora de decidirse, de firmar, no tiene por qué leer tres, cuatro o diez veces la letra pequeña (en primer lugar porque no la hay, en segundo, y más importante, porque el Nazareno se jugará la vida por usted las veces que sean necesarias).
Cristo ha muerto por todos, para los que viven, no vivan ya para ellos, sino para el que ha muerto y resucitado por ellos (2 Cor 5, 15).
- En caso de siniestro, total o parcial, en caso de que su vida y su corazón toquen fondo, el Nazareno le indemniza una, dos, tres… hasta setenta veces siete.
Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11,28).
- Tendrá a todo un equipo de profesionales totalmente cualificados cuidando de usted (los santos, personas que firmaron esta misma póliza; la Virgen María, la mujer que apostó “a pies juntillas” por Él; y al mismísimo Jesús de Nazaret que le atenderá inmediatamente)… De hecho ya está en línea… No pierda un segundo más, consúltele todas sus dudas, exponle todos sus miedos, pídale lo que desee…
Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad, y os abrirán. Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra, y al que llama le abren (Lc 11,9-10).
J.M. de Palazuelo