Llega el mes de Mayo, el mes de las flores, el mes de María. Ofrendas florales, peregrinaciones, rosario, novenas… Junto a todo esto, amiga, amigo, este mes te invito a introducir a la Virgen María en tu agenda, en tu vida, y a decir a Dios, como ella, y de 31 formas diferentes, que quieres cumplir su voluntad. No te quepa ninguna duda de que es la mejor forma de honrar a tu Madre y expresarla todo tu amor.
Agenda para el mes de mayo
Amiga, amigo: adelante, pregúntate cada día cómo puedes decir sí al Señor, a María, y después respóndeles con tu vida y tus acciones:
L |
M | Mi | J | V | S | D |
1 Poniendo un mensaje religioso en las redes sociales. |
2 Compartiendo los talentos que Dios te ha entregado. |
3
Haciendo un favor a alguien que no pueda devolvértelo. |
4
Saliendo de fiesta sin probar una gota de alcohol. |
5
Asistiendo a la parroquia, a la cita con el Señor. |
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6
Levantándote con el pie derecho y el corazón a tope. |
7
Preguntándote varias veces al día lo que Dios quiere de ti. |
8
“Perdiendo tu tiempo” con alguien que se encuentre solo. |
9
Regalando sonrisas que broten del corazón. |
10
Contando el último chiste a tu amigo Jesús. |
11 Ayudando en las tareas de casa. |
12 Situándote en el centro de la diana esperando “el flechazo” de Dios. |
13
“Cambiando de amistades” en el recreo.
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14
Apagando la TV y leyendo un libro. |
15
Escogiendo al compañero que nadie escoge. |
16
Presentando a tu pandilla al Señor. |
17
Descubriendo, camino de tucole, los regalos en forma de creación, de Dios. |
18
Compartiendo con tu gente “regalos sin envoltorio” tu tiempo, tus cualidades… |
19 Llevando a un amigo a tu otra casa, a tu otra familia: tu parroquia. |
20 Ayudando a un compañero con “tu asignatura fuerte”.
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21
Agradeciendo con hechos y palabras todo lo que hacen por ti. |
22
Imitando a tu Madre y guardando las cosas buenas en tu corazón. |
23
Dejando “plantado” el sofá y visitando un museo, una biblioteca… |
24
Revisando con el Jefe el día transcurrido. |
25
Cediendo y pidiendo perdón aun llevando tú la razón. |
26 Escuchando la voz de Dios, de labios de algún hermano. |
27
Sentándote en un banco de una iglesia o de un parque y “echando una parrafada” con el Señor. |
28
Escuchando, al menos, el doble de lo que hables. |
29
Levantándote con una sonrisa y no perdiéndola en todo el día. |
30
Haciendo un rato de oración a través de las noticias de la TV/prensa. |
31 Dejando que tu Madre, María, se hospede para siempre en tu corazón. |
J.M. de Palazuelo