El corazón, además de ser el músculo que actúa como impulsor de la sangre de nuestro organismo, es la zona donde “aterrizan y despegan” todos nuestros sentimientos, nuestras buenas o malas acciones… Cuidar físicamente nuestro corazón es cuidar nuestra salud; cuidar espiritualmente nuestro corazón es cuidar nuestro ser persona… De lo primero depende mejorar nuestra calidad de vida; de lo segundo, mejorar nuestro grado de felicidad.
Realiza el siguiente test con sinceridad y comprueba los resultados:
SÍ
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No | A veces |
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- ¿Practicas, diariamente, el deporte favorito de Dios: el servir? ¿Te pones rápida mente en camino cada vez que algún hermano necesita que le eches una mano?
- ¿Mantienes una dieta de corazón equilibrada? Es decir, baja en materialismo, intereses y apariencia; y rica en perdón, amor y fraternidad.
- ¿Llevas una vida en paz contigo mismo y con los demás, pensando y actuando mucho más con el corazón que con el bolsillo?
- A pesar de que tu trabajo te produzca, en ocasiones, cierto estrés, ¿te gusta tu trabajo? ¿Te retiras después de tus seis, ocho o diez horas con el corazón satisfecho por el trabajo bien realizado?
- ¿Duermes cada día “a corazón suelto” pues eres capaz de poner tu jornada, tus alegrías y fracasos, en manos de Dios?
- ¿Evitas los malos humos en tu vida y en tu entorno? ¿Combates la contaminación del corazón (las caras largas) contagiando a tus hermanos con la sonrisa de Dios?
- ¿Tomas regularmente el alimento del alma? ¿Acudes a tu parroquia, diaria o semanalmente, a celebrar con tus hermanos la Eucaristía, la gran fiesta de los corazones cristianos?
- ¿Llevas el sobrepeso de tu corazón a raya? Al igual que vas al gimnasio a cuidar tu cuerpo, ¿haces todo lo posible por conseguir un corazón 10?
- ¿Usas diariamente la medicación correcta: el perdón, para tener un corazón saludable? ¿Tomas dicha medicación cada vez que la necesitas sin esperar a que el otro (la otra parte afectada) lo haga antes?
- ¿Te haces controles periódicos del corazón? ¿Acudes habitualmente a tu Médico de Guardia, a Jesús de Nazaret, sin esperar a que la indiferencia, la amargura o la desdicha se conviertan en enfermedades de extrema gravedad?
Las claves
Mayoría de NO: Debes ponerte manos a la obra. Pues aunque estés pensando que este test ni te ayudará a aprobar el curso ni a conseguir un mejor trabajo…, está en juego, ni más ni menos, tu propia felicidad. Mayoría de A VECES: Tu corazón gozará de mayor dicha en la medida en que en la balanza de tu corazón las buenas acciones dobleguen a las malas… ¡Haz la prueba y lo comprobarás! Mayoría de SI: ¡Enhorabuena! Sigue así, no te descuides. Ah, y no olvides compartir con tus hermanos el tesoro que Dios ha puesto en tu vida. José María Escudero |