Como sucede con el amor, la amistad es también un valor bastante devaluado. A cualquiera se le llama «amigo». Pero la amistad es una de las experiencias más profundas e importantes que vivimos los seres humanos. «Un amigo es un tesoro» solemos decir, y es cierto…
- Amarás al amigo, igual que te amas a ti mismo.
- Tendrás siempre presente que la síntesis de la amistad consiste en: darse, entregarse y sacrificarse.
- Será siempre tu apellido: Amigo de todos, sin distinción de raza, color, clase social, religión o ideas; amigo universal, que construye amistad.
- Con tu amistad, lucharás por conseguir la Gran Fraternidad Universal.
- La vivencia de la auténtica amistad será la palestra para tu propia realización personal y la de tus amigos.
- Con tu amistad abrirás un continuo y continuado diálogo con cuantas personas vayas encontrando en tu vivir diario, prodigando acogida, amor en gratuidad y servicio alegre.
- Recordarás que una verdadera amistad no se fragua en un instante. Exige un largo caminar con el amigo.
- Serás comprensivo y fiel al amigo, guardando sus secretos e intimidades.
- Aceptarás y amarás al amigo/a, tal cual es, y nunca como te gustaría que fuera. Lo dejaras ser él mismo.
- Comprenderás que el verdadero amigo no es envidioso, no se hincha, no es interesado, no es escortés,no es mal educado, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. (I Co. 13,4-7).
R. CUADRADO TAPIA
Realidades gratuitas para una vida feliz (Montecarmelo, 2002, 63)
PARA HACER:
Personalmente y en grupo
1.Examinar nuestro nivel de amistad: pensar en una persona concreta y ver en qué medida cumplimos en el momento actual cada uno de esos puntos. Puntuar, por ejemplo, de 1 a 5.
- El decálogo está en futuro: concretar en cada punto qué hacer y cómo para ponerlos en práctica.
