- Abre y mira.
A tu alrededor hay muchas cosas encubiertas.
Descúbrelas.
- Levántamte y camina.
Ante ti hay un largo camino: el horizonte.
- Alégrate y diviértete.
Hay muchos motivos para ello.
- Disfruta y valora.
En lo pequeño encontrarás el sentido.
- Conoce y ama.
No puedes dejar que se endurezca tu corazón.
- Habla y dialoga.
Todos necesitamos sentirnos reconocidos.
- Reconoce y perdona.
Así nadie se sentirá excluido.
- Agradece y comparte.
Para que todos -también tú- vivamos más a gusto.
- Espera y verás.
Muchas cosas pueden cambiar.
- Cree y confía.
Estamos en el año de la gran oportunidad.
Para hacer
1. Ordenar los puntos según lo importantes que sean para cada uno. ¿Explicar por qué? 2. ¿Falta algún punto esencial? Concretarlo y comunicarlo. 3. Este decálogo fue preparado por José Antonio Solórzano como material para el gran Jubileo. Se puede emplear, pues, en ese sentido: comparar con los valores evangélicos, ver los que traduce, ver cómo los podemos traducir y concretar nosotros… |