Diego Borbolla: “Señor, ayúdame a ser un Salesiano con el corazón de Don Bosco”

6 octubre 2019

Hace cinco años, cuando acababa de alcanzar la mayoría de edad, Diego profesó como Salesiano de Don Bosco en Genzano di Roma (Italia). Hace menos de un mes, ha comenzado sus estudios de Teología en Jerusalén.

Nacido en Santander hace 23 años, Diego se define a sí mismo con tres adjetivos: reflexivo, alegre y espiritual. Su relación con los Salesianos comenzó a los 15 años, cuando su familia se mudó a Guadalajara, y él comenzó a participar en la vida del Centro Juvenil “Don Bosco” de la capital de La Alcarria. Desde muy pequeño me sentí llamado por el Señor. Sin embargo, fue con 15 años cuando conocí a los Salesianos en Guadalajara. Allí me enamoré del carisma de Don Bosco y del Sistema Preventivo. En el silencio de la oración, la asistencia a la Eucaristía y mi experiencia en el Centro Juvenil fui descubriendo que el Señor me llamaba a ser Salesiano de Don Bosco”.

Después de realizar el bienio filosófico en Granada, Diego fue destinado a la Casa salesiana de Arévalo. Es preguntarle por su experiencia en tierras abulenses y percibir en su rostro la felicidad que puede ofrecer una vida vivida desde la opción vocacional salesiana: “Los dos años pasados en Arévalo han sido un gran regalo de Dios. Allí he podido vivir en primera persona el Sistema Preventivo entre jóvenes, salesianos y educadores. He podido querer y sentirme querido. Allí he sido un salesiano feliz por la vocación recibida”.

Mientras preparaba las últimas maletas, Diego me confiaba que “la oportunidad de estudiar en Jerusalén es un regalo de Dios. Supone una manera de profundizar en la Sagrada Escritura desde la misma tierra en la que Jesús predicó la Buena Noticia. Espero crecer espiritualmente y formarme bien para la misión salesiana y mi futuro sacerdocio. Cada día le pido a Jesús en la oración que me ayude a ser un Salesiano con el corazón de Don Bosco; y con su ayuda, intento llevarlo a la práctica atento a lo que mis hermanos y los jóvenes puedan necesitar”.

Gracias por tu testimonio, Diego. Disfruta mucho del regalo que supone seguir madurando tu vocación en la tierra del Señor Jesús.

Xabier Camino Sáez, SDB
Coordinador de Animación Vocacional SSM

 

(Artículo publicado en el Boletín Salesiano de España, octubre2019)

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