DIOS NO JUEGA AL ESCONDITE

1 junio 2006

Oración para llevar en el bolsillo

 Me parecía que Dios jugaba al escondite. 

Y es que durante mucho tiempo yo fui una persona que… Hasta que un día cambié de estrategia y…

 

·         Buscaba a Dios y Dios me eludía.

 

·         Llamaba a Dios y Dios comunicaba.

 

·         Escribía a Dios y Dios cambiaba continuamente de dirección.

·         Dibujaba a Dios y Dios no se reconocía.

·         Visitaba a Dios y Dios siempre estaba ocupado.

·         Pedía perdón a Dios y Dios se tapaba los oídos.

·         Invitaba a Dios y Dios rechazaba el convite.

·         Abrazaba a Dios y Dios se escurría entre mis brazos.

·         Lloraba a Dios y Dios desviaba su mirada.

·         Amaba a Dios y Dios me ponía los cuernos.

·         Busqué a mi hermano y Dios apareció en mi camino.

·         Llamé a mi hermano y Dios respondió al instante.

·         Escribí a mi hermano y Dios me envió una hermosa carta de amor.

·         Dibujé a mi hermano y Dios me mostró su rostro.

·         Visité a mi hermano y Dios me abrió la puerta.

·         Pedí perdón a mi hermano y Dios desplegó toda su misericordia.

·         Invité a mi hermano y Dios llegó con su traje de gala.

·         Abracé a mi hermano y Dios me correspondió con tiernas caricias.

·         Lloré a mi hermano y Dios me secó las lágrimas.

·         Amé a mi hermano y Dios se enamoró perdidamente de mí…

 

 José María Escudero

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