Educar (con) la imaginación

1 septiembre 2008

Estas dos imágenes de Francisco Solé ilustraban ya hace una década dos artículos en la sección de Educación de El País: la primera (10.11.98) versaba sobre las asignaturas invisibles y decía que “profesores y padres reclaman un mayor apoyo a la educación en valores y actitudes” Y la segunda (29.11.98) ilustraba un artículo de Antonio Muñoz Molina sobre La disciplina de la imaginación, “un alegato a favor del poder educativo de la lectura y el valor formativo del esfuerzo, la disciplina y la tenacidad para conquistar el placer de la lectura”, en el que decía, entre otras cosas: “Un amigo mío que se dedica a enseñarla dice que la literatura no es cultura, sino algo más serio y más elemental. La literatura, su médula, es una consecuencia del instinto de la imaginación, que opera con plenitud en la infancia y que poco a poco suele ir atrofiándose, como todo órgano que se deja de usar. De mayores nuestra imaginación se mueve con tanta torpeza como nuestra mano izquierda, y ya no sabemos recordar que hubo un tiempo en que el juego y la fábula eran en nosotros no una manera desmañada de huir de la realidad cuando tenemos tiempo o ganas o cuando nos dejan, sino la forma soberana del conocimiento. Mediante el juego aprendíamos las normas y las leyes del mundo…”

Con las dos imágenes podemos ver cómo es nuestra imaginación: si está atrofiada, si le sacamos todo el provecho que podemos, si anima nuestra tarea…

Las imágenes

  1. Vemos las imágenes: ¿De qué van?
  2. ¿Qué nos sugiere cada una de ellas? ¿Por qué?
  3. ¿Qué nos llama la atención de ellas? ¿Qué nos recuerdan?
  4. ¿Qué sentimientos nos provocan?
  5. ¿Qué tienen que ver una con otra?
  6. ¿Qué diferencias hay entre una y otra?
  7. Nos después en cada una en concreto.

La lectura que da vida

  1. Nos centramos en la chica que está leyendo: ¿Qué le pasa? ¿Qué actitud tiene?
  2. ¿Qué pueden significar esos cuatro pájaros que salen del libro?
  3. Si cada uno de ellos fuera un valor, ¿Qué valores distintos serían?
  4. Lo aplicamos a cada uno: ¿Cómo me llevo yo con la lectura? ¿Por qué?
  5. ¿Qué libro he leído que me ha impresionado o marcado?
  6. ¿Qué libros leo ahora? ¿Cuáles me gustaría leer?
  7. Leer produce placer, pero exige esfuerzo. ¿Qué experiencia tengo de ambas cosas?

La imaginación creadora

  1. ¿Qué sucede en la segunda imagen? También están leyendo… e imaginando…
  2. Parecen más pequeños… ¿Cómo era nuestra imaginación hace unos años? ¿Cómo lo es ahora…? ¿Se nos ha ido atrofiando?
  3. Los libros nos ayudan a descubrir los mundos… que llevamos dentro. : ellos se hacen presentes en nuestra vida y toman cuerpo… ¿De cuántas cosas nos hubiéramos perdido si no hubiéramos leído ciertas historias?
  4. Aquí aparecen tres chicos, cada uno en una actitud distinta: leer interiorizando, soñar/imaginar, leer/escribir… ¿A quién se parece cada uno de nosotros?
  5. Cuando leemos nos hacemos presentes a otros mundos: O mejor, los otros mundos entran en el nuestro y lo habitan. ¿Qué experiencia tenemos de ello?
  6. Aquí aparecen cuatro barcos, siete pájaros, un sol… ¿Alguna vez hemos habitado ese paisaje?¿En qué se parece a o se diferencia de mí?
  7. ¿Qué otros paisajes o aventuras han llenado nuestra vida?

Educar la imaginación

  1. La imaginación también se educa. ¿Cómo lo hacemos nosotros?
  2. Alguien dirá que no lee, pero ve mucha televisión o cine, o juega a infinitos juegos en la game, PSP o DS… ¿Es lo mismo?
  3. Concretar todo esto en algo: ¿Qué podemos hacer para vivir imaginativamente?

Herminio Otero

 

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