[vc_row][vc_column][vc_column_text]– Material para la celebración
– Un tablero de corcho blanco y varias hojas de papel (tamaño de media cuartilla).
– En cada uno de esos papeles aparecerá, por un lado, el rostro de Cristo. En el otro lado escribiremos palabras relativas a lugares, personas y circunstancias de nuestra vida (el trabajo, las clases, la iglesia, los padres, los amigos, nuestros errores, los momentos felices, los momentos malos, etc).
– Desarrollo de la celebración
– Monición
Tras la Resurrección, Cristo se aparece a sus discípulos y a algunas mujeres. Hoy se sigue haciendo presente en nuestra vida, en todo momento y en todo lugar. En esta celebración vamos a recordar esa presencia.
– Canto de entrada (haciendo relación a la presencia de Jesús en nuestra vida).
– Lectura del Evangelio: Jn 20,11-1 (Aparición de Jesús a María Magdalena).
– Momento de comunicación y gesto
Tras unos instantes de silencio, se invita a fijarse en el tablero de corcho donde aparecen las palabras que reflejan nuestra vida. Cada uno de los presentes elegirá alguna de ellas y comunicará de qué modo encuentra él a Jesús en esa palabra. Pueden proponerse también otros lugares o circunstancias donde él se nos haga presente. Cuando termine, clavará el papel de modo que muestre el rostro de Jesús.
– Peticiones
Pueden ser espontáneas o preparadas. Irán dirigidas a seguir encontrándonos con Cristo en cada momento y lugar de nuestra vida.
– Canto de acción de gracias
Al terminar el mismo, se despedirá a los presentes animándoles a seguir buscando a Cristo.
Francisco Pérez Polo
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