Proponemos una celebración del final de trimestre en la que recordamos que nos hemos preparado a la venida de Jesús y su nacimiento, como hecho que transforma nuestras vidas. Invitamos a los alumnos a que la Palabra de Dios les hable y su corazón escuche.
DESARROLLO
Los alumnos van entrando en silencio, y suena música instrumental de fondo.
La persona que dirige la celebración comienza con estas palabras:
– En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
– ¡Bienvenidos! Nos juntamos hoy todos los alumnos de (_______ se dice el curso) porque la Buena Noticia se acerca. Ya queda poco. ¿Te has enterado? A lo mejor te ha pasado como a muchos, otro año más, y no se han enterado. Pero nosotros queremos enterarnos, no pasar desapercibidos. Por eso estamos hoy aquí. Porque crees que hay razones para la esperanza. Porque creemos que algo diferente va a pasar. Porque buscamos, aunque a veces, no sepamos qué, ni por qué. Todos nosotros estamos aquí, porque algo importante nos espera. Ya llega. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Ya llega. Abre tu corazón, escucha la voz que anuncia que algo grande va a pasar. Abre tu corazón, y deja que la Palabra hecha carne, Dios que se hizo uno de nosotros, entre en tu corazón para hacerte feliz, inmensamente feliz. Él te ha elegido, te llama. Habla y escucha. Ya llega.
“Preparad el camino al Señor” (Mt 3, 3)
Hay que hacer hueco a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida. Vamos a ver el siguiente vídeo y dejar que la imagen y la palabra nos hablen al corazón: “Haz latir el corazón del mundo”. (Jóvenes dehonianos:https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=PmDIBokJKcM)
Y presentamos cinco aspectos que nos pueden ayudar a hacer hueco a Jesús en nuestra vida:
- DESPIERTA: Abre bien los ojos y oídos a las señales de vida que Dios nos muestra en nuestra vida, en aquello que hacemos a diario… Despierta tus sentidos, sal a la realidad sin temer, con la esperanza de que nuestro Salvador vendrá.
- RENUEVA: Cambia en ti todo aquello que ha de ser renovado: Jesús nace para traer una vida nueva. ¿Qué es lo que tienes que cambiar?
- ESPERA: Espera con esperanza porque Jesús nace para todos, especialmente para los pobres, los necesitados, los que sufren. Todos tenemos algo de esto. Por eso, Jesús es nuestra esperanza.
- COMPARTE: Dios se hace hombre por amor. Es lo más grande. Comparte lo que tienes con los que lo necesitan. Piensa en lo que puedes dar a los demás, quizás alegría, escucha, tiempo, dinero…
- PREPÁRATE PARA EL ENCUENTRO: Piensa en alguna actividad que puedas hacer para recibir mejor a Jesús. Recuerda que debe ser algo sencillo, pequeño y posible. Jesús llega. Recíbelo con tu realidad. Recíbelo en tu mesa. Recíbelo con tu familia. Recíbelo con amor.
(Un delegado de pastoral sale con cada uno de estos carteles.)
“Y el Hombre se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14)
Comenzamos viendo el vídeo “A veces pasa” (Verbo Divino: http://www.youtube.com/watch?v=GCr35KgxDAs)
Después leemos el texto del nacimiento de Jesús: Lc 2,6-20.
Dejamos un momento de silencio y contemplación del Misterio.
“Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído” (Lc 2,20)
Vamos a alabar y glorificar a Dios que se hace hombre en un pequeño y débil niño que nace en un pesebre.
Delante de nosotros tenemos a Jesús que nace. Nos ponemos de pie y miramos a Jesús. El que quiera que Jesús nazca en su vida, en su corazón, que se arrodille y haga un momento de silencio, de contemplación. Le puede decir “Jesús quiero que esta Navidad nazcas en mi corazón”, “Jesús, ayúdame a recibirte…”
Mientras se hace este gesto se pone música instrumental.
Junto al Niño Jesús habrá velas pequeñas. Se invita a que quien quiera seguir a Jesús encienda una luz.
Terminamos cantando algún villancico.
Belén Blanco