Por Xabier Camino Sáez, SDB, Coordinador de Animación Vocacional SSM
Jose nació hace 33 años en el humilde barrio de Batán, en Madrid. Maestro de Educación Infantil y Primaria, hasta hace unos meses trabajaba en el colegio ‘San Juan Bosco’ de Torrejón. Más allá del nombre, el Centro nada tiene que ver con los Salesianos. Sin embargo, Jose ya nos conocía desde hace tiempo: “Con 22 años me embarqué en una experiencia de voluntariado y misión con las Hermanas Josefinas en sus obras del Chaco argentino, donde ellas y los Salesianos colaboraban codo con codo. Allí me topé por primera vez con Don Bosco y su obra”.
Durante toda su vida ha procurado encontrarse con Dios, consigo mismo y con los demás en el día a día: “Hasta ahora, mi vida ha girado en torno al servicio y a la enseñanza, tanto en el ámbito formal como en el no formal, intentando aportar mi granito de arena y participando desde la adolescencia en la pastoral de la Congregación de las Hijas de San José”.
El pasado mes de junio, Jose dejó su trabajo para “quedarse con Don Bosco”. Una decisión muy meditada en un bonito proceso de acompañamiento personal al que dedicó lo mejor de sí mismo durante el curso pasado.
Hace unas semanas, en la COV de Carabanchel, ha comenzado el Prenoviciado Salesiano con la voluntad de responder a la vocación salesiana, “sabiendo ver la belleza de lo sencillo, sintiendo una grandísima gratitud por esta llamada que enriquece mi alma”.
Por su propia experiencia personal, Jose tiene claro que no existe un patrón de llamada vocacional: “Dios llama en todo lugar y en cualquier momento o circunstancia; y todos estamos llamados a una vocación en la vida, a transformar el mundo en un lugar más justo, alegre y lleno de amor”. Convencido de lo que me cuenta, le propongo un reto: lanzar un mensaje a todos los lectores del Boletín Salesiano. Lo acepta y deja hablar a su corazón: “Yo humildemente os digo que vale la pena seguir a Jesús”.
No cabe duda de que no solo vale la pena, sino la vida entera. Gracias, Jose, por escuchar y acoger el sueño de Dios para tu vida.
(Artículo publicado en el Boletín Salesiano de España, diciembre 2019)