Liberados para liberar

1 marzo 1998

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La imagen

  • Esta imagen refleja una situación parabóli­ca suficientemente significativa y muy su­gerente. Leerla: detenerse en todo lo que aparece y contar lo que ahí sucede.
  • Para ello es importante ver las causas. ¿Qué pudo pasar antes? ¿Cómo se llegó a esa situación?

 

La situación

  • Partir de esa situación: ¿Qué pasa ahí? ¿Por qué sucede eso?
  • ¿A qué situaciones concretas puede referir­se lo que ahí se refleja? Aplicarlo a diver­sos campos: familia, colegio, religión, tra­bajo, estudios, relaciones entre amigos, se­xualidad, diversión, eutanasia.

 

Los personajes

  • Centrarse en los personajes: poner nombre a cada uno. Caer en la cuenta de que son adultos. ¿A quién podría representar cada uno?
  • Tener en cuenta su postura (de espaldas, ausentes, ajenos, etc.) y sus gestos: mirada, manos, etc. ¿Por qué están así?
  • Trabajar especialmente con las manos: ¿Qué hace cada uno? Caer en la cuenta de que las cruzan, las meten en los bolsillos, las dejan caer, las ponen atrás… pero no actúan.
  • ¿Qué disculpa tiene cada personaje? Escri­birlo haciendo que salga de cada personaje un globo del tipo de pensamiento.
  • Quien está con las manos encadenadas, tampoco hace nada. ¿Por qué? ¿Qué tipo de persona es? ¿Qué podría hacer?

La llave

 

  • Cada personaje leva la llave al cuello, co­mo se lleva una cruz, por ejemplo. Pero son cruces que no liberan, sino que atan o esclavizan. ¿Cómo actuamos nosotros?
  • Imaginar que la llave es una frase del Evangelio. ¿Qué le ayudaría a esa persona para dejar de tener las manos atadas? Bus­car esa frase «que libera».
  • Partir de las frases evangélicas que hayan salido y desarrollarlas transformándolas en poema-oración.

 

La acción

  • ¿Cómo cambiar esa situación? ¿Qué hacer? Concretarlo en un dibujo que muestre có­mo los resultados de la acción y cómo se­guir actuando.
  • Para liberar hay que estar liberados. Resu­mir todo lo que ha salido y concretar líneas de acción personales y grupales en este sentido.
  • Escenificar la situación: reflejar las causas, situaciones que se hayan comentado y con­secuencias.
  • Difundir la imagen. Este dibujo fue publi­cado en El Mensajero de San Antonio, una revista popular (abril 1997). Los editores pedían un comentario breve -pie de dibu­jo- original y sugerente para ser publicado después. Elaborar diversos pies sugerentes y críticos (referidos cada uno a las diversas situaciones tratadas, por ejemplo) y poner­los bajo la imagen fotocopiada. Hacer des­pués una exposición de las imágenes con sus pies en los pasillos del centro, entrada de la iglesia.
  • Escribir una breve parábola que resuma to­do. Publicarla en las revistas colegiales o de otro tipo tomando esta imagen como ilustración.
  • Véanse otras propuestas sugeridas a raíz de otra imagen similar a esta (cf. H. OTERO, La clave, en Misión Joven/Cuaderno joven, 215/90, diciembre 1994, 46/14). Se puede trabajar con las dos a la vez, una para cen­trarse en situaciones colectivas y la otra en las personales.

 

HERMINIO OTERO

 

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