A Ti, nuestro Dios, nos dirigimos,
con todo lo que cada uno somos, vivimos y traemos,
y desde la confianza que tenemos
en tu amor por nosotros.
Por tu Hijo, Jesús, estamos juntos hoy,
haciendo posible un encuentro de hermanos
en comunión y en búsqueda.
Que Él nos mueva en nuestros deseos
de ser testigos del Evangelio.
Con la fuerza del Espíritu nos animas,
nos alientas y nos haces caminar
mirando confiadamente hacia lo alto.
L. Te pedimos por tantos jóvenes
comprometidos en la fe.
T. ¡Acompáñales!
L. Por los que quieren seguirte
y tienen dudas o miedos.
T. ¡Confírmales!
L. Por los que aún no vieron en Jesús
a un Amigo.
T. ¡Háblales!
Que todos reconozcamos en ti, Cristo,
el tesoro que da sentido a nuestras vidas. Amén
Fórum de Pastoral con Jóvenes
Madrid, noviembre 2008