La imagen
Esta imagen de F. Rubio ilustraba un reportaje en ABC (30.3.03), en el que se mantenía que “el rápido cambio social provoca aumento de riesgo en adolescentes”. Véase el resumen en las páginas 4 (Recursos) y 5 (Textos) de este mismo número de Cuaderno Joven. De todas formas se puede trabajar con la imagen de forma independiente, sin tener en cuenta estos datos, aunque será bueno aludir a ellos en algún momento, sobre todo al final. También se puede trabajar a partir de cada uno de esos textos relacionándolos con la imagen.
La situación
Dar la imagen y centrarse en ella de forma global:
1. ¿Qué pasa ahí?
2. ¿Qué nos llama especialmente la atención?
3. ¿Qué situaciones me recuerda?
4. La gente más joven quizás no recuerde ya la canción de Mecano Perdido en tu habitación… Pero se puede recuperar y trabajar con la letra (Mejor hacerlo al final). Recordamos para ello, todas seguidas, algunas estrofas:
Perdido en mi habitación, sin saber qué hacer, se me pasa el tiempo.
Perdido en mi habitación, entre un montón, de discos revueltos, enciendo el televisor, me pongo a fumar, bebo una cerveza para merendar y me voy a emborrachar de tanto beber, no paro de hablar con esa pared.
Perdido en mi habitación busco en el cajón alguna pastilla que me pueda relajar, me pueda quitar un poco de angustia… No sé qué libro mirar, qué revista ver, la tele se acaba, qué se puede hacer, mi mente empieza a vibrar, de tanto pensar, ya no hay nada claro en mi soledad…
Perdido en mi habitación con todo al revés se pasan las horas sin saber qué hacer…
El personaje
Centrarse en el personaje para ver la situación y analizar las causas, ver las consecuencias. (Partir de su postura –cara bajada y evitando la mirada, manos agarradas que no unidas, pies a punto de levantarse o queriéndose levantarse y a la vez si poder despegarse…)
1. ¿Qué le pasa? ¿Qué piensa? ¿Qué siente? ¿Qué hace?
2. ¿Cómo está? ¿Por qué?
3. ¿Cómo ha llegado a esa situación?
4. ¿En qué se parece ese personaje a cada uno según lo que vive ahora?
5. ¿En qué se parece según lo que se ha vivido antes (hace dos años, hace… x años)?
6. No hay otros personajes. ¿O sí? ¿Qué le dirían los amigos? ¿Qué le dicen los padres?
7. ¿Qué se dice él mismo? ¿Cuál sería su oración?
8. ¿Cómo podría salir de esa situación? ¿Qué tendría que pasar? ¿Qué tendría que pensar y hacer?
Los objetos
Responder a la pregunta anterior y descubrir las posibles soluciones, pero centrándose en los objetos que aparecen, tomándolos como objetos simbólicos. Sugerimos sólo algunas pautas, pero cada objeto puede tener múltiples lecturas y propuestas.
Aparato de videojuegos: En qué se parece el personaje a esa maquinita: programa dentro, siempre lo mismo…
Papeles escritos: Imaginar qué es una carta: de quién, qué pone… O apuntes: de qué…
Cómics: Dibujar su historia.
Disquetera y auriculares: la música que más nos gusta, la radio que seguimos, los mensajes que escuchamos…
Caja sobre la cama: Qué libros tiene, qué apuntes… Cuáles podría tener…
Deportivos (bajo la cama): Cuál es la huella que han dejado en él, cuál es la huella que puede dejar…
Play Station (revista sobre): Nuestra vida como historia, nuestra historia como juego…
Póster (con cantantes): cuáles son o fueron nuestros ídolos, qué música seguimos…
Balón: Bajo la cama… ¿Qué juegos hemos abandonado? ¿En qué se parece nuestra vida a un balón)
Hoja (en blanco): Escribimos un mensaje de petición de ayuda.
Teléfono móvil: Cómo lo usamos. Imaginamos que nos llega en él la respuesta.
Herminio Otero