Profesor Lazhar

1 septiembre 2013

 

Monsieur Lazhar, 2011. Dirección: Philippe Alardeau. Guion: Philippe Falardeau; basado en la obra de Evelyne de la Chenelière. Producción: Luc Déry y Kim McCraw. Música:Martin Léon. Fotografía: Ronald Plante. Montaje: Stéphane Lafleur. Diseño de producción: Emmanuel Fréchette. Vestuario: Francesca Chamberland. Actores: Mohamed Fellag(Bachir Lazhar), Sophie Nélisse (Alice), Émilien Néron (Simon), Danielle Proulx (Srta. Vaillancourt), Brigitte Poupart (Claire), Vincent Millard (Victor).

Un profesor nuevo llega al centro [después del suicido de una profesora] para iniciar su andadura profesional. Los alumnos reaccionan ante los cambios que se van produciendo. ¿Logrará llevar adelante los objetivos? ¿Acabará por tirar la toalla? ¿Qué consecuencias se van desatando?

«Quería simplificar la película al máximo. No pasan muchas cosas ni hay grandes acontecimientos. Era importante simplificar al máximo posible para no caer en ninguna truculencia… Hay dos cosas con las que la gente puede identificarse: el duelo y la escuela. Todos hemos ido al colegio y tenemos recuerdos muy concretos. El espectador verá unas experiencias muy personales. El duelo lo aborda desde una manera colectiva; cuando pasamos de una sociedad católica a una laica también se pierden todos esos ritos del duelo que nos ayudaban a superarlo. Lo que yo quería mostrar es cómo la comunicación puede sustituir esos ritos del duelo… El profesor se acerca a estos niños porque tiene la necesidad de aceptar su propio duelo aunque es algo de lo que no se da cuenta y tampoco acepta. Al final me parecía bella la idea de que los niños ayudan al profesor sin saberlo muy bien. No quería que fuera una película en la que el profesor fuera un héroe como sucede en las películas americanas.”

Semilla de maldad (1955), de Richard Brooks, enfrentaba al profesor Richard Dadier (Glenn Ford) con una clase dispuesta a complicarle la vida, al ritmo de Bill Halley and The Comets. En Rebelión en las aulas (1967), de James Clavell, acompañábamos al ingeniero negro MarkThackeray (Sidney Poitier) al conflictivo centro surburbial londinense. John Keating (Robin Williams) en El club de los poetas muertos (1989) de Peter Weir intentaba insuflar un nuevo aire en el encorsetado y aristocrático internado. La entusiasta e inexperta Erin Gruwell (HilarySwank) no descansará hasta encontrar las teclas que motiven a los menospreciados alumnos del instituto de Long Beach (California).

A este interminable subgénero se les une ahora el maduro argelino Bachir Lazhar. En lugar de los jóvenes rebeldes, una escuela de primaria. Londres y los Estados Unidos ceden el sitio a una francófona Montreal. Pero, como en las demás obras, tiene que ganarse el interés y el respeto de una audiencia extraña, valiéndose de unos métodos que chocan con lo establecido.

“De pequeño no recuerdo tanto la tristeza como una melancolía latente. Creo que lo que sucede de pequeño es que tienes sentimientos de desolación pero no sabes cómo expresarlos, te faltan las palabras y las herramientas. En este caso, los niños viven agobiados por un gran sentimiento de culpabilidad. Para mí ese es el tema de la película y por eso he evitado el dramatismo o los acontecimientos espectaculares, porque quería explorar a fondo eso. Es como la vida, siempre tienes un poco de las dos cosas… Utilizo la música, la luz, los colores, etc. para que haya una polaroid del medio escolar, que puede ser muy negativo, muy loco pero también tener cosas hermosas. Cuando terminé esta película estaba hecho polvo. He realizado películas mucho más complicadas desde el punto de vista de la producción pero ésta me dejó destrozado por esa cercanía a los sentimientos a flor de piel.”

“En esta película ya se habla de muchos temas y hablar sobre el racismo habría sido rizar el rizo. Después del 11-S, hablar sobre musulmanes en Norteamérica es un tema muy delicado, y yo lo que quería mostrar era que no me interesa lo más mínimo si este señor es religioso o no, o si va a la mezquita, etc. Hay un momento en el que una niña con un hiyab comenta su estilismo con una niña occidental sin darle ninguna importancia a los símbolos de esa ropa. Ése es mi punto de vista, no tiene ninguna importancia. Abordo la inmigración desde el ángulo de la integración y el encuentro de culturas.”

Augusto Fernández

 Pistas para la reflexión

  1. ¿Qué suceso provoca la necesidad de contratar al sustituto? ¿Qué huella deja en el ambiente educativo? ¿Qué métodos y valores se defienden en el centro?
  2. ¿Quién es Bachir Lazhar? ¿Qué vamos conociendo de él? ¿Qué busca inculcar en los alumnos? ¿De qué modo? ¿A qué problemas tiene que enfrentarse? ¿Qué consigue?
  3. ¿Qué aspectos comparten Richard Dadier, Mark Thackeray, John Keating, Erin Gruwell y Bachir Lazhar? ¿En qué se diferencian? ¿Qué reflejan del mundo educativo?
  4. ¿Cómo es la situación actual entre nosotros? ¿Qué nos gustaría poder recuperar de los métodos y de los valores ofrecidos?

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