La pastoral juvenil implica dos grandes líneas de acción. Una es la búsqueda, la convocatoria, la llamada que atraiga a nuevos jóvenes a la experiencia del Señor. La otra es el crecimiento, el desarrollo de un camino de maduración de los que ya han hecho esa experiencia (ChV 209).
El Ritual de la Iniciación Cristiana para Adultos (RICA) cumple 50 años. En este medio siglo, mucho ha cambiado nuestro mundo y también, no cabe duda, el contexto eclesial. La secularización de occidente, el avance de la increencia, las crisis internas de la Iglesia, la creciente irrelevancia de la religión en las sociedades complejas… son algunos de los desafíos que la evangelización lleva algunas décadas afrontando. En medio de toda esta realidad, es significativo –sin embargo– el creciente número de adultos que quieren iniciarse en la vida cristiana y piden ser bautizados.
En la laica Francia, en este año 2023, han recibido el bautismo en la vigilia pascual en torno a 5500 niños mayores, jóvenes y adultos en general, que han recorrido el camino de preparación a la iniciación cristiana. Las estadísticas hablan de un 23% más que el año pasado. En España, sin cifras oficiales, se estima que alrededor de un millar de personas adultas se preparan anualmente para entrar en la Iglesia.
No cabe duda de que nos encontramos ante un fenómeno creciente en muchos países de occidente en los que las transmisión de la fe en la familia, como tradicionalmente sucedía en los países mayoritariamente católicos, ha disminuido hasta el punto de, prácticamente, desaparecer. Sin embargo, es creciente la demanda de adultos que piden la fe y la vida cristiana. El descubrimiento de Jesucristo es fascinante y, para muchos, es encontrar un tesoro en el campo por el que vale la pena venderlo todo y comprar el campo. Hoy, como ayer, la mirada de Jesús subyuga, su palabra ilumina y el encuentro con Él transforma.
La pastoral juvenil implica dos grandes líneas de acción. Una es la búsqueda, la convocatoria, la llamada que atraiga a nuevos jóvenes a la experiencia del Señor. La otra es el crecimiento, el desarrollo de un camino de maduración de los que ya han hecho esa experiencia (ChV 209). Los desafíos pastorales no son cosa de poco. En primer lugar, la necesidad de seguir anunciando al Cristo, el Hijo de Dios vivo, Señor de la vida, a tiempo y a destiempo. La evangelización es una urgencia que la Iglesia no puede descuidar porque pertenece a su misma esencia como realidad histórica por mandato de su Maestro. En nuestras sociedades occidentales, ante la realidad secularizada y la indiferencia religiosa, el primer anuncio se convierte es una prioridad pastoral que las comunidades cristianas deberán cuidar con audacia y verdad.
En segundo lugar, alentar el re-descubrimiento de la fe para aquellos que, habiendo sido iniciados en la vida cristiana, sin embargo se han alejado de la comunidad por diferentes circunstancias. La sensibilidad de la comunidad para con los alejados, la capacidad de cercanía y acogida o la vivencia comunitaria auténtica y creíble, serán algunos elementos que se deberán tener en cuenta en lo que llamamos hoy el segundo anuncio.
En tercer lugar, la iniciación cristiana deberá cuidar, con exquisita sensibilidad, los itinerarios de descubrimiento y crecimiento en la fe para niños mayores, jóvenes y adultos que quieran adentrarse en la experiencia creyente y abrazar la fe en Cristo. Los necesarios procesos (catequesis, liturgia, vida comunitaria), deben estar bien acompañados por testigos creíbles y comunidades vivas que puedan alumbrar la vida nueva de los seguidores de Jesús.
Con motivo de este aniversario, hemos querido reflexionar en nuestra revista acerca de las implicaciones del primer anuncio, el acompañamiento y la catequesis de adolescentes, jóvenes y adultos que deciden libremente seguir a Jesús en la Iglesia. Proponemos, en este número de MISIÓN , tres estudios que nos acercan a la reflexión
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Francisco Julián Romero Galván El segundo anuncio del Evangelio para redescubrir la fe.
• Manuel María Bru Alonso El RICA y la catequesis parroquial: un desafío pastoral.
• Miguel Ángel García Morcuende Acompañar jóvenes adultos. Propuestas para los que creen o creen de otra manera.
Confiamos en que estas reflexiones ayuden a los agentes de pastoral en la tarea evangelizadora y propicien nuevos caminos para convocar y acompañar a adolescentes, jóvenes y adultos al encuentro con Cristo vivo.
José Miguel Núñez
