UN SELLO, UN RECUERDO

1 octubre 2002

Durante el mes de octubre en nuestros centros educativos de inspiración cristiana trabajamos de muy diversas maneras la jornada del DOMUND.

Como ya hemos defendido en otras ocasiones creemos interesante que la vivencia y los valores que defiende esta jornada estén presentes todo el año escolar.

Desde esta clave proponemos, una vez más, una sencilla actividad que puede abarcar todo el curso y que sin grandes esfuerzos, pero con constancia puede dar buenos frutos: es la recogida de sellos usados para misiones.

Es una actividad que se sigue defendiendo desde las Delegaciones Diocesanas de Misiones y que año a año da buenos resultados.

 

Los objetivos de esta actividad pueden ser:

–          recordar a partir de un objeto determinado, los sellos de correos, la labor de los misioneros y misioneras de nuestras comunidades;

–          participar del milagro continuo que es que de lo desechable, de lo que tiramos a la basura se puede sacar provecho, dinero;

–          reflexionar que lo que a nosotros nos sobra o no damos importancia otros se pueden beneficiar de ello;

–          convertirnos en misioneros y misioneras recogiendo todo tipo de sellos usados para destinarlos a nuestras misiones.

 

La metodología que se puede emplear es partir de una motivación y conocimiento sobre «el sello misionero» a través de variadas formas: paneles, charlas, carta-circular, aprovechando la visita de un misionero o misionera a nuestro centro, …

Posteriormente habrá que trabajar los procedimientos:

–          distinguir sellos de adhesivos,

–          cómo recoger sellos. Nunca despegarlos y si recortarlos con tijeras, no a mano, con un cm de distancia como mínimo del sello, pues si esta roto o incompleto no vale.

–          crear pequeños o grandes buzones para reunir los sellos que vamos recogiendo. Pueden ser en diversas cajas de cartón, recipientes de plástico de golosinas (¡mejor! pues así se ven), en sobres grandes colocados en la cartelera del despacho o del aula etc;

–          crear una comisión o grupo de seguimiento para ir vaciando los buzones, lavarlos y limpiarlos despegándole el papel; clasificar los sellos por países, tamaños, temas,…;  empaquetarlos y enviarlos a la Delegación diocesana de misiones de tu ciudad o al Centro del Sello Misionero que lo coordinan, desde hace varios años desde la Delegación Diocesana de Madrid.

 

Creemos que la recogida de sellos para misiones es un medio permanente de animación misionera que nos ayuda a todos los que participamos en el proceso a educarnos y sensibilizarnos en el tema de las misiones.

Una fecha significativa durante el curso escolar donde podemos hacer un gesto común o reunir todos los sellos recogidos es alrededor del 25 de marzo, día del sello misionero. Con nuestra creatividad podremos dar a conocer a toda nuestra comunidad educativa el gesto sencillo y constante de la recogida de sellos para misiones. Y además animar y sensibilizar a otros de nuestro lema: un sello, un recuerdo.

Xulio C- Iglesias

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