Comenzamos un nuevo año, con fuerzas renovadas después de la difícil realidad que nos tocó vivir luchando contra el famoso virus.
Empezamos un finde lleno de ganas renovadas por preparar un año para nuestros jóvenes desde La Adrada, sin olvidar las famosas mascarillas y la distancia social.
Tuvimos una primera toma de contacto con una fiesta inicial, con bailes, deportes, amigos conocidos y por conocer, y con mucha alegría por poder retomar con más ganas esas cosas que tanto nos gustan, musicales, viajes, convivencias, encuentros…
Hemos tenido ya una gran primera convivencia con los adolescentes y jóvenes de Estrecho, con reuniones, charlas, juegos y nuestra Eucaristía de los domingos que nunca nos puede faltar.